Ahora mismo, con todo y lo malévolas que lucen las principales compañías de seguros médicos del mundo, en ocasiones, la ciencia y la tecnología se esmeran en hacer al ser humano más saludable. Y van de lo sublime a lo ridículo. En esta nueva sección de Diálogo Digital esperamos mostrarle algunos casos en los que la ciencia, la tecnología y la burocracia corporativa se entremezclan y, de paso, dar fe de una que otra cosita loca que encontremos por ahí. El hombre del trasero biónico ¿No entendió esa parte de que la medicina va de lo sublime a lo ridículo? Tomen el ejemplo de Ged Galvin, un británico de 55 años de edad que por poco se muere hace dos años en un accidente de motocicleta. Luego de un aparatoso accidente en South Yorkshire, Inglaterra, donde su motora fue impactada por un carro irresponsable que venía a las millas, los médicos pensaban que Galvin, padre de dos hijos, no viviría más. La fuerza de voluntad del británico, empero, pudo mucho, al punto más allá de caminar. Después de 13 semanas en el hospital, y tres en rehabilitación, Galvin volvió a caminar. Los médicos le restauraron milagrosamente las dos muñecas rotas, una pierna quebrada, el quebrantado hueso pélvico, una retina desmembrada y mucho más. Sin embargo, todo apuntaba a que la magnitud de sus lesiones internas no le permitiría a la ciencia sanar los músculos responsables para controlar sus movimientos intestinales. Lo sometieron a una colostomía, un procedimiento que le permite a los pacientes a pasar material fecal a través de una apertura en el abdomen, en vez del recto. Galvin, sin embargo, enfatizó a los médicos lo horrible que era evacuar de esa manera (“No me gustaba decirle a la gente que tenía una bolsa llena de desperdicios. Era mi secreto oscuro”, le dijo Galvin a abcnews.com) y la medicina británica, que no se rige por los costos, como la de Estados Unidos, buscaron forma de deshacerse de la bolsa de colostomía afuera de su cuerpo, recipiente de sus eses fecales. Una innovadora técnica médica le permite ahora defecar normalmente, con un artefacto tipo marcapasos y un control remoto que le han dado a Galvin lo que él mismo llamó un “trasero biónico” que lo hace sentir “fantástico”. No obstante, el inglés acentuó que el susodicho “ano supersónico” le llegó “gracias a lo testarudo que soy, pues no dejé de molestar a los doctores para esto”. Su doctor lo refirió al doctor Norman Williams, un cirujano del Royal London Hospital y especialista en desordenes intestinales, quien vio en Galvin un perfecto candidato para su técnica. Llamada la operación del Gracilis Neo Esfínter Eléctricamente Estimulado (ESGN, por sus siglas en inglés), el procedimiento incluye cortar un músculo de la pierna, desde la ingle hasta la rodilla, y envolverlo alrededor del ano del paciente. Así, ese músculo, llamado gracilis en inglés y mojarra en español común, haría la función del dañado músculo del esfínter. Aunque son dos músculos distintos, la mojarra se puede entrenar eléctricamente para funcionar como un esfínter y mantener cerrado el ano. Para evitar que el músculo vuelva a su estado natural, los doctores pusieron un electrodo en el nervio que da a la mojarra transplantada y lo unieron a un estimulador tipo marcapaso en el abdomen del paciente. Al activarse, el estimulador envía impulsos eléctricos para mantener el esfínter cerrado. Cuando el estimulador se desactiva vía control remoto, los músculos se relajan permitiendo que salgan los desechos. Galvin dijo que siente alivio aún con el estimulador encendido, pero es más fácil cuando está apagado. “Hay mucha gente que se beneficiaría de algo así”, expresó. Esta técnica ha ayudado a 180 pacientes en el Royal London Hospital durante los pasados 20 años. En Estados Unidos, cuna de la medicina rentada, solo media docena de centros, como la Mayo Clinic en Minnesota, realizan tal proceso, el que seguramente es catalogado por las compañías aseguradoras como uno muy costoso. Ahora falta ver si Galvin puede programar su control remoto para encender el televisor y el reproductor de DVD… broma, broma. Aventajado atleta con prótesis ¿Cómo es posible que alguien sin piernas corra más rápido que un velocista olímpico? Pues según un reciente estudio avalado por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés), las piernas de prótesis del doble amputado corredor sudafricano Oscar Pistorius, le dan una ventaja de 10 segundos durante una carrera de 400 metros.
Los investigadores Peter Weyand, de la Universidad Metodista Sureña, y Mathew Bundle, de la Universidad de Wyoming, encontraron que Pistorius, quien había sido declarado elegible para competir con atletas normales, corre la distancia 10 segundos más rápidos si sus prótesis se comportan como piernas normales. El estudio fue publicado en la edición de noviembre del Jorunal of Applied Physiology. “Las mecánicas de correr de Pistorious son una anomalía, una ventaja y se atribuyen directamente a cuán ligeras y veloces son sus extremidades de prótesis”, dijo Weyand. “Sus prótesis en forma de navaja incrementa su rapidez a la hora de correr de un 15 a un 30 porciento”. En enero de 2008, y luego de exámenes realizados por el profesor alemán Gert-Peter Brueggemann, la IAFF le prohibió a Pistorious competir contra atletas habilitados, dictamen que fue descartado por la Corte de Arbitraje de Deportes en mayo de ese año. Dicha Corte, avalada por el Comité Olímpico Internacional (COI), permitió a Pistorious competir en las Olimpiadas de Beijing, pero el sudafricano falló en marcar el tiempo clasificatorio para las competencias de velocidad. También falló en clasificar para el Mundial ’09 de Berlin. En las Paralimpiadas de septiembre de 2008, sin embargo, ganó oro en las carreras de 100, 200 y 400 metros. Aún así, Pistorius espera clasificar a las Olimpiadas de Londres 2012. Y parece no estar muy lejos de lograrlo. Según el estudio de Weyand y Bundle, citado en The Canadian Press, sus prótesis le permiten “reposicionar sus extremidades 15.7 porciento más rápido que cinco de los más recientes poseedores del récord mundial en la carrera de 100 metros”. Además, según el estudio, “las prótesis le permiten alcanzar las mismas velocidades mientras aplica 20 porciento menos de fuerza de base que los corredores intactos” ya que “sus extremidades rebotan y ayudan a reducir la fuerza que Pistorius requiere para correr a menos de la mitad del nivel de un atleta intacto”. ¿Se imaginan una final entre Pistorius y Usain Bolt en Londres 2012? ¿El camello mascando Nicorette? Veamos ahora un verdadero “oxímoron”. Según trascendió durante el mes pasado, Reynolds American Inc., la segunda compañía de tabaco más grande de Estados Unidos, se encuentra en conversaciones con una empresa sueca que produce goma de mascar de nicotina, usada para dejar de fumar. Reynolds, que produce los cigarrillos Camel, quiere adquirir la compañía sueca Niconovum AB, como forma de alcanzar a los consumidores que buscan dejar de fumar, según informó una fuente anónima a la agencia de noticias Bloomberg. Se especula que la Oficial Ejecutiva de RJ Reynolds, Susan Iveys busca entrar de lleno a trabajar productos de nicotina menos dañinos que el cigarrillo. Niconivum AB es una compañía formada en el año 2000 por Karl Olov Fagerstrom, quien trabajó anteriormente en la formación de la goma de mascar Nicorette.
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