GAZA – Israel aseguró este viernes que su ofensiva en Gaza podría estar “en el último acto” y envió a emisarios a discutir los términos de una tregua, luego de que Hamas hizo una oferta de cese al fuego para terminar con tres semanas de combates que han dejado más de 1.100 muertos. Sin embargo, Israel rechazó al menos dos importantes elementos del cese al fuego expuestos por el movimiento islamista, y la lucha continuó, aunque con menos intensidad que el jueves. La asunción de Barack Obama como nuevo presidente de Estados Unidos el martes es percibida por algunos como el momento en el que Israel cederá a la presión internacional y suspenderá sus ataques, que tienen el objetivo de frenar el lanzamiento de misiles de Hamas hacia el Estado judío. Sin embargo, el grupo islámico insistió el viernes en que no aceptará las condiciones israelíes para un cese del fuego y continuará la resistencia armada hasta que termine su ofensiva, según su líder, Khaled Meshaal. En declaraciones en la apertura de una reunión de emergencia sobre Gaza en Doha, Meshaal pidió a los líderes presentes que corten todos los vínculos con el Estado judío. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, continuando su gira por la región, dijo nuevamente que esperaba un acuerdo de cese al fuego dentro de días pero instó Israel a dejar de disparar inmediatamente. “Ahora es tiempo de incluso pensar sobre un cese al fuego unilateral”, dijo en Ramallah. Al menos cinco cohetes cayeron en Israel desde Gaza, dijo el Ejército. Ataques aéreos israelíes causaron la muerte a cuatro palestinos, tres de los cuales eran guerrilleros y uno un civil, dijeron médicos y militantes. “Es de esperar que estemos en el último acto”, dijo Mark Regev, portavoz del primer ministro Ehud Olmert, añadiendo que sesiones informativas por parte de los enviados trabajando en Washington y El Cairo el viernes podrían derivar en rápidas decisiones del gabinete de seguridad. Estas decisiones podrían ser tomadas el sábado, dijeron funcionarios israelíes, mientras los palestinos en la Franja de Gaza saboreaban una calma relativa tras un intenso combate el jueves que muchos perciben como un último avance israelí antes de aceptar términos de cese al fuego. “Las condiciones no se han concretado todavía”, dijo el miembro del gabinete Binyamin Ben-Eliezer. “Pero esto bien podría ocurrir a altas horas del sábado y podremos dejar esta historia atrás”, agregó. El disparo de cohetes de Hamas era más limitado que cuando se inició la ofensiva israelí el 27 de diciembre.
Tras otra noche intranquila durante la cual aviones israelíes impactaron 40 objetivos en el poblado enclave costero, la mañana del viernes comenzó con relativa calma para una población conmocionada por la extensión de los avances de tanques israelíes hacia la ciudad de Gaza el jueves. Médicos que aprovechaban una “pausa humanitaria” de cuatro horas dijeron que habían recuperado 23 cuerpos el viernes del combate del día anterior en el vecindario Tel al-Hawa en el suroeste de la ciudad, escenario de algunos de los enfrentamientos más intensos. Diplomáticos han hablado con creciente confianza de que algún tipo de cese al fuego será alcanzado en los próximos días y han sugerido que Israel había realizado un último avance contra sus enemigos islamistas antes de un cese al fuego. Un ataque aéreo israelí el jueves dio muerte a uno de los principales líderes de Hamas, Saeed Seyyam, el ministro del Interior en el Gobierno no reconocido de Gaza y líder de 13.000 hombres de seguridad. Nueve personas más murieron en ese bombardeo. La ministra de Relaciones Exteriores de Israel, cuyas perspectivas para la elección del 10 de febrero podrían haber mejorado por la corta guerra que no ha costado más de 13 vidas israelíes, tenía previsto sostener conversaciones el viernes en Washington con la saliente administración de George W. Bush. La secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, dijo al actual primer ministro israelí, Ehud Olmert, que Washington firmará un acuerdo sobre medidas para evitar el rearme de Hamas por medio del contrabando con Egipto luego del cese al fuego. La ofensiva israelí ha dejado unos 1.132 palestinos muertos y unos 5.100 heridos, dijo el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas. Un grupo de derechos humanos palestino afirmó que hasta el 15 de enero cerca de 700 de los muertos eran civiles.