
"El arte…cual vereda multiforme para la encarnación de utopías". Alma Duarte.
Inicia la obra y al ritmo de “La Bala” de la agrupación Calle 13, un grupo de jóvenes en edad escolar empiezan a caminar entre el público, en dirección al escenario, en un complejo e interesante despliegue de expresión corporal. Cesa la música y todos dicen al unísono: “Un cuerpo de agua que en vez de dividirnos nos une”, mientras con sus cuerpos forman un río que atraviesa el área escénica.
Al pronunciarse esta frase, supe instantáneamente que esta obra de teatro tendría un profundo efecto en mí. Lo que le siguió a la frase simplemente confirmó mi sospecha. Tuve el privilegio de ser testigo de lo acertada que es la cita de la artista Alma Duarte.
Para la presentación José “Pepe” Álvarez, director de la pieza, utilizó técnicas del Teatro del Oprimido.
Pero volvamos a la frase sobre el cuerpo de agua. Esta fue la línea con la que abrió la pieza que se presentó como parte de la actividad “De Teatro por el Caño”. El evento, que se llevó a cabo el miércoles 16 de mayo de 2012 a las 10:00 a.m. en el teatro de la Escuela Superior Vocacional Albert Einstein, fue organizada por las ocho comunidades que viven en el área del Caño Martín Peña (conocidas como el G8), apoyadas por la corporación Enlace, que maneja el Fideicomiso de la Tierra.
La obra teatral fue creada por los estudiantes de la Escuela Albert Einstein, por medio de un taller que duró un mes de trabajo intensivo, dirigido por José “Pepe” Álvarez, quien con técnicas del Teatro del Oprimido del dramaturgo, actor, director y pedagogo teatral brasileño Augusto Boal, pudo “orquestar unas voces” que provenían de los jóvenes de esta comunidad. Asistiendo a Álvarez, trabajó la estudiante de Drama, Deborah Matos López.
La pieza, cuyo texto e imágenes fueron producto creativo de los estudiantes, habló de temas que les fueron presentados a los jóvenes en la conferencia del 19 de abril: “La Justicia Ambiental y el Derecho de la Tierra: Hacia una agenda para el Desarrollo de Puerto Rico”.
También se tocaron temas como la justicia social, la desigualdad, el prejuicio y sobre todo, el hecho de que los 27 mil habitantes de las ocho comunidades del Caño Martín Peña, estarán unidos siempre, defendiendo su voluntad de continuar viviendo en sus tierras. En este sentido, sonó firme la frase “esta comunidad no se vende”, dicha por los catorce miembros del reparto, al mismo tiempo.
La presentación tocó temas como la justicia social, la desigualdad y el prejuicio.
Encontrarme con esta presentación fue una experiencia sumamente gratificante, enriquecedora y, sobre todo, hermosa. Personalmente he trabajado ya con las técnicas del Teatro del Oprimido, cuando por casi cinco años, di talleres a jóvenes de edad escolar en las comunidades de los Andes venezolanos. El volver a encontrarme de frente con el poder y la fuerza que le dan las artes escénicas a las voces de la juventud de las comunidades, fue totalmente emocionante.
De igual modo, fue muy emotivo ver la forma en la que estos jóvenes se identificaban con sus líderes comunitarios, a través del lazo del respeto, la admiración e incluso, del afecto. El sentido de pertenencia a la comunidad, así como el compartir una lucha mutua, es lo que logra esta relación. Previo a la presentación, algunos líderes comunitarios, de los varios que estaban presentes, dijeron unas palabras para los jóvenes actores, así como para el público invitado.
Mocho Conde, el actor y dramaturgo quien por años fue director del grupo El Gran Quince de la barriada Tokío (que antiguamente se ubicaba en Hato Rey, hasta que fue desplazada), y quien fuera líder comunitario de este sector, le contó la historia de su experiencia a estos jóvenes, exhortando a las comunidades que se enfrentan al desplazamiento por parte del Gobierno, a no rendirse y no creer en mentiras.
Por su parte, Lucy Cruz Rivera, presidenta del Grupo G8, se dirigió a los jóvenes de la escuela diciendo: “es importante que ustedes, que también viven en estas comunidades, sean parte y protagonistas de esta historia”.
Lyvia N. Rodríguez, directora ejecutiva de Enlace, explicó que De Teatro por el Caño forma parte de las estrategias de concienciación ambiental dirigidas a jóvenes de escuela superior. También añadió que la idea es que la obra sea presentada más adelante, en las 12 escuelas que existen en las ocho comunidades del Caño, a manera de teatro rodante.
Al final de la presentación los estudiantes que participaron en la obra recibieron un certificado.
Al final de la obra, se presentó un corto video sobre el Caño, que cerraba precisamente con una hermosa cita, de uno de los poemas más famosos de uno de los más célebres poetas latinoamericanos: Mario Benedetti.
Me tomo el atrevimiento de emular este acto, cerrando este artículo con estas palabras del poeta uruguayo, porque mejor conclusión que esta, no pudo ser escogida para finalizar la actividad: “¿Que les queda por probar a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco? … sobre todo les queda hacer futuro a pesar de los ruines de pasado y los sabios granujas del presente”.