Gabriella Buono Ortiz, Enid Colón Torres, Ricardo García Rosario, Alexander Molano Santiago, Joseliz Ortiz Ramos y Natasha N. Santiago García De Quevedo son los alumnos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) recibieron este mes la beca Dwight David Eisenhower que otorga la Administración Federal de Carreteras del Departamento de Transportación de Estados Unidos (FHWA-USDOT).
Este premio tiene la misión de atraer a las mentes más brillantes hacia las disciplinas relacionadas con la transportación e incentivar sus carreras universitarias, de manera que se desarrollen como los máximos talentos de la fuerza laboral en esa industria.
La ceremonia se dio dentro del marco del congreso anual de la Junta de Investigación en Transportación (TRB, por sus siglas en inglés), que tuvo lugar en Washington, D.C., donde también se celebró el vigésimo quinto aniversario del Dwight David Eisenhower Fellowship Program, que otorga anualmente entre 150 a 200 becas y que ha beneficiado, en su trayectoria, a más de un centenar de colegiales.
“La Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Mayagüez es parte de este programa desde el primer día en 1994 dentro de la categoría de Instituciones que sirven a hispanos (HSI). Nuestra institución siempre ha sido pionera en este esfuerzo en el que, por estos pasados 25 años, nos han otorgado sobre 120 becas y muchos de esos profesionales son hoy día líderes a nivel local e internacional”, aseveró el doctor Benjamín Colucci Ríos, catedrático del RUM.
La beca, que se divide en categorías de estudios subgraduados, de maestría y doctorado, comienza con estipendios de $1,200 y ascienden a $1,600. A algunos de los seleccionados, les cubre los gastos de su viaje y participación en la reunión anual del TRB, mientras que otros también reciben una suma en efectivo. Este año, la subvención para los embajadores del recinto mayagüezano de la UPR, ascendió a $29 mil.
En esta ocasión, se destacó a los jóvenes ganadores como parte de la nonagésima séptima junta de esa entidad que unió en un solo lugar a más de 13 mil profesionales de la transportación, provenientes de todas las partes del mundo del 7 al 11 de este mes en el Walter E. Washington Convention Center en la capital estadounidense.
La rectora interina del RUM, Wilma Santiago Gabrielini, felicitó a los seis colegiales, quienes lograron ser seleccionados por sus méritos, así como por cumplir con una serie de requisitos como el desempeño académico, la experiencia en proyectos de transportación, su plan de estudio y metas profesionales.
Ciertamente, formar parte de un evento de tal magnitud constituyó una excelente plataforma para los seis representantes mayagüezanos, quienes se dieron a conocer ante esa monumental audiencia y lograron expandir sus horizontes académicos.
Ese fue el caso de Ricardo, Alexander y Enid, los tres estudiantes de maestría en Ingeniería Civil en el área de Transportación, impresionados ante la cantidad de recursos, contactos y posibilidades laborales a la que tuvieron acceso esos días en Washington.
“La beca es una gran oportunidad para explorar más a fondo lo que realmente es esta disciplina. De igual forma, cuando uno llega a la conferencia del Transportation Research Board, se da cuenta de que la transportación va mucho más allá de lo que se puede imaginar y de que las posibilidades dentro de este campo son infinitas. Participar de esta actividad te abre las puertas, tanto en el ámbito académico como en el profesional”, afirmó Ricardo, en su segundo año de maestría y autor del afiche Evaluation and Safety Analysis of a Two-Way Left Turn Lane in the PR-107 using a Driving Simulator, presentado en esa semana de conferencias.
Para Alexander, en su primer año graduado, esta fue la segunda vez que asistió al evento, del que aún desea conocer más, ya que es un vivo ejemplo de que “hay más oportunidades de aprender y formar conexiones profesionales para la vida de lo que uno piensa”.
Del mismo modo, agradeció a la entidad el honor de recibir la beca, que considera un reconocimiento muy valioso “porque fomenta el desarrollo de nuevos profesionales en la transportación; y satisface una necesidad económica, a la vez que abre puertas para exponer los hallazgos y logros que tanta falta hacen en uno de los eventos cotidianos más importantes que hay”, agregó.
Con él coincidió Enid, también en primer año del mismo programa, al reiterar el privilegio que representa esta subvención económica. “En el congreso se nos presentan oportunidades de conocer a personas de alto calibre a nivel mundial, así como los temas que tienen auge en estos momentos y la posibilidad de poner nuestro granito de arena al mejorar algún sistema”.
Igualmente lo agradecieron las tres alumnas subgraduadas que recibieron la distinción: Natasha, Gabriella y Joseliz.
“Me ayudó a expandir mi conocimiento y reconocer todas las posibles vías que tengo en mi concentración. Salí de mi comfort zone y me hizo tomar en consideración estudios graduados, algo que pensé que había descartado. Me ayudó a entender que puedo lograr todo lo que me proponga”, aseguró Natasha.
Para Gabriella, la beca no solo tiene un significado de orgullo, sino la valiosa coyuntura de trabajar un proyecto de gran escala junto a distintos catedráticos de su departamento como lo son los doctores: Luis D. Aponte, su consejero; Alberto Figueroa y Colucci Ríos.
“Además, representa una gran posibilidad de aportar a la sociedad con nuevos estudios y soluciones a los problemas que nos enfrentamos día a día”, manifestó la joven, quien presentó el afiche sobre su investigación The Impacts of Scouring in Bridges at River Mouth.
Mientras, Joseliz fue más allá al describir la vivencia como una de total transformación y posibilidades.
“Para mí es más que un logro, ha sido una puerta de oportunidades que se me ha abierto para poder conquistar nuevos horizontes de conocimientos”.
Para mayor información sobre el Dwight David Eisenhower Fellowship Program, puede visitar la página del Centro de Transferencia de Tecnología y Transportación.