“Aquello que se considera ceguera del destino
es en realidad miopía propia” .
William Faulkne
Ceguera, se dice, es “cuando tenemos incapacidad para razonar con claridad”. Es “ver cosas donde no las hay”. Si reflexionamos en torno a cada una de esas definiciones y las aplicamos al dilema actual de Puerto Rico, es válido preguntarse: ¿cuál es el verdadero significado de democracia?
La realidad es que antes de plantearnos si la junta de control fiscal es algo positivo o negativo para Puerto Rico—si se debe “permitir o no permitir”—debemos investigar qué es o no es la junta. Según algunos, la junta de control fiscal será un “resuelve” para las deudas del gobierno, que suponen estar garantizadas por nuestra Constitución. Sin embargo, si traemos a colación que los derechos son garantías de mayor jerarquía, entonces ¿cómo explicar que el pueblo no tiene voz ni voto en esto de escoger qué deudas serán garantizadas por nuestro gobierno?
Por otro lado, para muchos, la junta supone asegurarnos un mejor futuro. Pero, ¿podríamos decir que la junta apoyará a los jóvenes si se avecinan rebajas del $7.25 la hora a $4.25 para los jóvenes, y si se extiende el tiempo de probatoria en el empleo de tres meses a un año? ¿Será entonces que apoyará a los retirados cuando se espera que se congelen sus beneficios? Parecería que no. ¿Entonces a quiénes beneficia?
La democracia se define como la garantía de participación; “demos viene de pueblo y kratos de poder; el poder del pueblo”. En este caso hablamos del voto y de cómo muchas personas están diciendo que “no votar es la mejor opción”. Realmente no podemos tapar el sol con la mano, Puerto Rico tiene una deuda no de un dólar, ni de dos. Estamos hablando de $73,000 millones. No debemos buscar culpables porque todos sabemos que esos en el poder son escogidos por el pueblo, no por ellos mismos. El verdadero problema es que nos hemos quedado en la “tradición” y ahora la “tradición” de votar o por los rojos o por los azules nos está hundiendo.
¿No votar es la mejor opción? No, no lo es, al contrario: ahora es que todos debemos unirnos como pueblo para votar por un mismo fin. Este es el momento de decidir qué queremos, de decidir quién tiene el verdadero poder.