
A pesar de las múltiples quejas que ha generado el proyecto en los últimos tres años, el gobernador Luis Fortuño insistió en que la construcción de un gasoducto en la Isla no está descartada.
“No tenemos otra alternativa que movernos a gas natural y a otras fuentes alternas de energía, como el viento, sol, biomasa. En cuanto al gas natural, Vía Verde es mucho más que un tubo. Vía Verde es que en abril de este año arranca con gas natural la planta Costa Sur. Ya las gasificadoras se instalaron, se hizo todo el trabajo, ya se están haciendo todas las pruebas y para abril debe estar arrancando”, dijo el Primer Ejecutivo.
Por su parte, el portavoz de la organización comunitaria Casa Pueblo, Alturo Massol-Deyá, explicó a Diálogo que “en los hechos, el gasoducto no es viable ni necesario”.
Asimismo, Massol-Deyá atribuyó el hecho de que no se descarte el proyecto Vía Verde a un “discurso” con el que se pretende evitar que el pueblo preste atención a “otras situaciones ambientales que están ocurriendo en el País, como la situación en el Corredor Ecológico del Noreste (CEN)”.
“El gasoducto está derrotado, el pueblo lo derrotó”, agregó quien también es profesor.
Fortuño explicó que en 34 meses entra en vigor una nueva regulación de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) “que nos obliga a movernos a gas natural y a otras fuentes naturales de energía. O sea, que esto es sí o sí. Tenemos que hacerlo”.
No obstante, Massol-Deyá dijo que en la Isla no existe suficiente gas y ese es el factor principal para que se evite finalmente la construcción del gasoducto.
Por otro lado, el Gobernador aclaró que aún no se ha descartado que el gas permanezca acumulado en barcazas. Pero hizo hincapié en que el proceso debe ser más barato que el gasoducto.
Sobre este particular, Edward Scott, vicepresidente de desarrollo para la empresa Excelerate Energy, destacó en entrevista con La perla del Sur que “en la Declaración de Impacto Ambiental, los proponentes de Vía Verde recusan (rehusan) el sistema de barcazas alegando que 'tendría un costo aproximado para la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) de entre $70 y $80 millones anuales, sujeto a la firma de un contrato por un término no menor de 20 años. Al final de los 20 años, el costo total sería de unos $1.6 billones'".
Para Massol-Deyá, "el Gobierno sabía desde el principio que la alternativa de las barcazas para suplir gas natural a sus generatrices era más económica, que no requería emitir nueva deuda de la AEE, pues es autofinanciada por la compañía privada y que su proceso de permisología y tiempo de instalación era más rápido que el gasoducto".
Además, según el artículo publicado en La perla de Sur: “El testimonio de Scott choca frontalmente con lo declarado durante los pasados 17 meses por Miguel Cordero López, ex director ejecutivo de la AEE y Daniel Pagán Rosa, principal asesor de Vía Verde, quienes reiteradamente han descalificado esta alternativa frente al Gasoducto del Norte y descartado el uso de barcazas como opción para proveer gas natural a las centrales de San Juan, Palo Seco y Cambalache”.
En este sentido, Massol-Deyá instó al Gobernador a que “retire de inmediato la propuesta del gasoducto. Este pueblo está bien informado y no acepta una mentira más para esconder el saqueo de $50 millones del pueblo puertorriqueño en la vía equivocada”.
De igual modo, el portavoz de Casa Pueblo, reiteró la convocatoria a una “Marcha Nacional: Puerto Rico Firme contra el Gasoducto” el próximo 19 de febrero de 2011. Massol-Deyá adelantó que se llevará a cabo una conferencia de prensa el lunes 13 de febrero para ofrecer los detalles de esta manifestación.