Se está acercando la fecha de la apertura de los Juegos Centroamericanos y los equipos que representarán a Puerto Rico ya sienten la presión de estar listos para dar lo mejor de sí. Tal es el caso de las integrantes de la Selección Nacional de Nado Sincronizado, las cuales llevan trabajando de cara al evento desde el verano del 2007. Diálogo Digital asistió a la práctica del equipo, donde se pudo apreciar la dinámica y los esfuerzos que realizan integrantes y entrenadoras para afinar el equipo dentro y fuera del agua.
El nado sincronizado, llamado también “ballet acuático”, es un deporte que combina natación, gimnasia y baile, con movimientos realizados al mismo tiempo. Tiene tres modalidades: equipo, dueto y solo.
“Yo creo que es el deporte acuático más artístico que ahora mismo hay”, destacó la entrenadora del equipo nacional, Wandita Chardón, quien también practicó el deporte y representó a Puerto Rico como solista en el 1996. Chardón señaló, además, que la expresión artística es tan importante como el mérito técnico o la ejecución de los elementos, como dificultad, originalidad, patrones, entre otros.
Las nueve integrantes del equipo tienen desde 14 a 19 años y vienen de diferentes pueblos de la Isla. Esto hace más difícil lograr que las jóvenes estén todas en el mismo lugar para entrenar diariamente, por lo que las prácticas de lunes a jueves se dividen entre las piscinas de Ponce y la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, mientras que los viernes y sábados se reúnen todas en la UPR.
“Ellos son los que nos han abierto las puertas, entiéndase de todo, las piscinas, el psicólogo; las nenas están nadando con el entrenador de la IUPI… Finalmente estamos haciendo todo allí”, dijo la entrenadora al hablar del apoyo de la Universidad. Tanto Chardón como la mayor de las jóvenes, Kathia López, estudian en el sistema UPR y, el próximo año, otras dos integrantes entrarán a la Universidad. La juventud del equipo es otro de los grandes obstáculos para las entrenadoras, Chardón e Ivonne López. “Son un equipo juvenil trabajando en categoría senior”, dijeron, al mismo tiempo que indicaron que las muchachas comenzaron en el nado sincronizado en el momento en que el equipo se formó, a diferencia de otros equipos internacionales con atletas más experimentadas.
Una optimista Chardón afirmó que “está el calibre, hay mucho talento… Podemos estar entre las mejores 6 de Centroamérica, fácil.” Desde temprano en la mañana en sus prácticas sabatinas, el equipo realiza ejercicios de flexibilidad y estiramiento, para luego hacer los “land drills”, prácticas de las rutinas técnicas, tanto de equipo como de dueto, fuera del agua. Antes de practicar las rutinas dentro del agua, el equipo debe practicar natación solamente. Las entrenadoras han creado una rutina completamente nueva para tratar de estar lo más al día posible con la “evolución del nado”.
Al preguntársele a la capitana del equipo, María Fernanda Laboy, su opinión sobre el nado, lo primero que dijo fue que “no debería estar en las letras pequeñas de todos los deportes de la natación”. Su entrenadora concordó con su opinión al afirmar que el nado sincronizado no se fomenta. Sin embargo, también reconoció que el nado había perdido auge y participación en los pasados años. Ahora, este equipo se conformó como parte de las metas de tener representación de todos los deportes en los Centroamericanos.
Aunque tienen sus diferencias – en edad y carácter – las jóvenes luchan por lograr la parte más difícil del deporte que las ha unido: la sincronización misma. “Equipos, hablándote de España, Japón, han tenido problemas con eso en Olimpiadas… Equipos de calibre olímpico, mundial, pasan eso”, señaló la entrenadora. “La vez que uno desincronice, ya el equipo pierde oportunidad de medalla, pierde fácil uno o dos puntos que son bien cruciales”, añadió. Aún cuando conflictos externos se manifiestan, dentro del agua las diferencias no se notan y forman un solo equipo en el reto de dar lo mejor de sí. La joven Kathia López se conmovió hasta las lágrimas al expresar el orgullo que siente de representar a Puerto Rico y la responsabilidad de “cargar con una ‘mochila’ con cuatro millones y pico de personas” que van a mirar su desempeño y la van a apoyar porque en su uniforme está el nombre de su país. “Nuestra primera expectativa es hacer una representación digna. Nosotros queremos entrar y salir del agua, sintiéndonos sumamente orgullosos del trabajo que hicieron las nenas”, dijo, por su parte, Chardón. “Espero que mejoremos como equipo, que hagamos un buen papel en el 2010”, dijo un poco nerviosa, la capitana de la Selección. Al preguntársele qué quiere lograr en los próximos Juegos Centroamericanos, su nerviosismo desapareció y respondió emocionada, “¡Qué ganemos! ¡Qué ganemos!”