Aprendieron, sí y también se divirtieron, pero una de las cosas que más caló en veintidós estudiantes de la Escuela Elemental del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico fue que la zona del Carso de la Isla, más que un recurso natural es un espacio irremplazable para la vida humana.
Así lo expresan, con voces seguras y sin rastro de nerviosismo, Natanaen Sotomayor, Paola Torazos y Gioses Hernández Vizcarrondo, del grupo de tercer grado que formó parte del estudio investigativo de los cuerpos de agua, que pertenece al currículo integral de este semestre académico de la escuela.
No dudan en conceder una entrevista y la idea les entusiasma. El primero en tomar el teléfono es Natanaen y, de entrada, explica que lo más que le impresionó fue conocer los “acuíferos más importantes de Puerto Rico y los mogotes”. Tanta es la emoción que no espera la segunda pregunta y deja escapar su reclamo: “Si construyen el expreso, el agua puede escasear”, dice en referencia a la propuesta de extensión de la autopista PR-22 que atravesaría la región del carso norteño y que ubica los municipios de Hatillo, Camuy, Isabela, Moca, Quebradilla y Aguadilla.
“Si lo construyen, perjudicarán a animales en peligro de extinción y nos quedaríamos con una Isla sin agua”, añade convencido.
Los niños también visitaron la Reserva Natural de Hacienda la Esperanza en Manatí.
En su turno, Paola, luego de deletrear tímidamente su apellido, destaca que lo más que les llamó la atención fueron los mogotes, que “son los que filtran el agua para que nosotros la tomemos”.
También repudia la construcción de un expreso, ya que, según indica, afectaría a personas que trabajan en las fincas de la zona.
Por esta razón, tanto Paola como Gioses explican que junto a sus compañeros escribieron una carta dirigida a los presidentes de todos los partidos políticos de la Isla con la que buscan conocer si de ganar las elecciones en noviembre, estos se comprometerían a vetar cualquier proyecto de construcción en la zona.
“Queremos que se detenga la construcción, no querremos escasez de agua”, resalta Gioses.
Propósito de educar para la vida
Según la doctora Grace Carro, directora de la escuela, la redacción de esta carta responde a que los niños seleccionaron para su investigación el proyecto de construcción del Expreso PR-22 de Hatillo a Aguada que pasará por la Zona del Carso, como parte de la estrategia educativa Aprendizaje basado en Problemas.
Con esta estrategia, abunda la doctora Aura González, maestra del tercer grado, “se presenta un problema y a partir del mismo, se diseña el currículo investigativo para tomar alguna acción ante dicho problema”.
“Nuestro propósito es educar para la vida, o sea, que los niños puedan aplicar lo que aprenden en su diario vivir”, explica González.
Los estudiantes visitaron las Cuevas Méndez I y II en Utuado, donde recorrieron el mundo subterráneo de las cuevas que forman parte de la Zona del Carso.
Durante los pasados dos meses, los estudiantes realizaron su investigación, que titularon Crisis de agua por destrucción de la Zona del Carso: ¿Invento o realidad? , y en ese período, aprendieron sobre qué es el carso, dónde está ubicado, qué lo hace ser una zona cársica, cuál es su importancia, además de profundizar en temas como materia, estados de la materia, hidrografía y gobierno.
Entre las actividades educativas que se realizaron como parte de la investigación, estuvo la visita a la escuela, para dialogar con los estudiantes, de Luis J. Rivera Herrero, representante de la organización Ciudadanos del Karso, que fomenta la protección del área del carso puertorriqueño.
Otra actividad fue la visita del grupo de niños a la Reserva Natural de Hacienda la Esperanza en Manatí, donde realizaron un recorrido por un mogote. Allí experimentaron de cerca la diversidad de la flora, la fauna y la importancia del agua.
Asimismo, visitaron las Cuevas Méndez I y II en Utuado, donde recorrieron el mundo subterráneo de las cuevas que forman parte de la zona.