Moonlight: la innegable fragilidad de lo masculino
“La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira mira. El niño la está mirando. En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño.”[1] -Federico García Lorca Hay una línea que introduce el campo de esta historia y…