Tego Calderón, su música y su “Sitio”
Las paredes retumbaban por el sonido de las bocinas al otro lado de ellas. Santurce se redujo a un murmullo distante y todo lo distinguible provenía de los muros. Con el humo como escolta, la puerta del estudio El Sitio se abrió. El sonido provenía de aquí, demasiado alto para hablar cómodamente, pero lo suficientemente bajo para…