Gimnasia artística en la Herpén
“Báilala, báilala, celébrate la vida que está buena de verdad”, repetía el club de fanáticos mientras los atletas sumergían sus manos en el talco, señal clara que les llegó su turno de competir. El júbilo recargaba la fuerza con la que azotaban las pleneras en las gradas despintadas de la cancha Manuel Carrasquillo Herpén. No…