Julio García Rosado: ingenuo aventurero de la escritura
Saluda con la sonrisa ingenua, juguetona a ratos. Se disculpa por la demora, culpa quizás de lo laberínticas que pueden resultar las calles de Hato Rey, en eterna construcción. Suelta una risita nerviosa antes de comenzar. Entre sorbo y sorbo de su bebida -mezcla de café con licor-, conversa sobre el País, específicamente sobre la…