Una noche en el Batey

Ahí estábamos, siete de la noche de un sábado nublado. Listos para sustituir a los voluntarios del Batey del periódico Claridad. Y cayó el aguacero. Mi papá, mi tío y yo nos guarecíamos debajo de una sombrilla mientras esperábamos a que salieran los del turno anterior, quienes a su vez evitaban salir para mantenerse secos.…