La Ponce de León el primero de mayo
El gas lacrimógeno no causa la muerte. En esto es diferente a versiones mayores de armas químicas, como las que ha desarrollado la industria militar desde la guerra de 1914 al 1918, que producen estallido de ojos, destrucción del sistema nervioso, convulsión y muerte por asfixia en pocos minutos. Pero nadie sabe qué podría…