SIDA: entre mitos y metáforas
“Gracias Señor, por habernos enviado el SIDA. Todos los tecatos y maricones de New York, San Francisco, Puerto Rico y Haití te estaremos eternamente agradecidos por tu aplomo de Emperador del Todo y de la Nada (y si no me equivoco, de Católicos, Apostólicos Romanos). Los heterosexuales del centro de África, creo, que son ignorantes…