La secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen Guerrero Pérez, indicó que la tala de palmas y árboles relacionada al proyecto que altera el alcantarillado en el Paseo Lineal de la avenida Luis Muñoz Marín en Puerta de Tierra es una intervención necesaria para salvaguardar el bienestar de la ciudadanía y la seguridad de la vía de rodaje.
“Como secretaria, comprendo la preocupación sobre la deforestación, pero en este caso la protección del ciudadano debe prevalecer por el riesgo que está confrontando la carretera. Hay que resolver el problema estructural, que es un peligro inminente a la seguridad”, expresó la titular en un comunicado de prensa.
Los trabajos en la zona se deben a los problemas de erosión y desprendimiento de terreno por deficiencias en la tubería pluvial en al menos cuatro tramos de la avenida, así como la posibilidad de que múltiples palmas enfermas caigan sobre la carretera y el paseo lineal. Sin embargo, vecinos de Puerta de Tierra hicieron una manifestación ayer donde lograron detener momentáneamente la tala de árboles que se realiza en la avenida Luis Muñoz Rivera como parte del proyecto.
Guerrero Pérez señaló que la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI) corregirá los problemas de alcantarrillado, causantes de los desprendimientos que han ido socavando el terreno.
Como parte de los trabajos, se sustituirán las palmas enfermas y se sembrarán cerca de 908 árboles, un número mayor de lo que requiere la reglamentación para mitigar la tala.
El permiso de corte y poda de árboles fue aprobado por la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe). El DRNA entró a colaborar con recomendaciones técnicas de especialistas en forestación y en erosión de terrenos costeros, que fueron acogidas por AFI.
La secretaria dijo que la AFI propuso originalmente el corte de 405 árboles. Luego, con la asesoría del DRNA, ese número se redujo a 318 árboles. Setenta árboles de los que permanecerán son palmas que ubican en la zona de vigilancia de litoral. Además, no se cortaran árboles en la zona marítimo-terrestre.
Asimismo, científicos de la oficina del Programa de Zona Costanera señalaron que la erosión se debe a que el agua genera surcos y cárcavas que producen desprendimientos del terrenos en la cara del talud, lo que amenaza la infraestructura de la parte superior del suelo, que incluye la carretera y demás estructuras en la zona, principalmente negocios.
Además, indicaron que el aumento en el nivel del mar no tendrá un impacto significativo sobre el área del acantilado, pues se proyecta que suba entre 0.5 y un metro.
“La recomendación del Programa de Zona Costanera es que se conecten las aguas pluviales y se descarguen a mayor distancia del talud y del tubo a una elevación superior. De esta manera se garantiza su funcionamiento aún contemplando el escenario de incremento de nivel del mar proyectado”, explicó Guerrero Pérez.