A mitad de The Huntsman, mi teléfono quedó sin carga. No esperaba ninguna llamada o mensaje, pero la ansiedad me vencía y no entendía por qué. Después me di cuenta que era el filme. No me había sentido tan aburrido y desesperado al ver una película en largo tiempo. Aun con un tremendo elenco, no hay quien salve la calamidad que es The Huntsman: Winter’s War. El filme es precuela y secuela de Snow White and the Hunstman (2012). Con un nuevo director y una protagonista ausente, en The Huntsman la acción gira en torno a un personaje secundario de la serie con resultados desastrosos.
The Huntsman nos presenta la historia completa del cazador, Eric (Chris Hemsworth), antes y después de los eventos de Snow White and the Huntsman. Conocemos que desde niño fue entrenado como soldado de una reina con poderes para controlar el hielo. La reina prohíbe el amor, pero al enamorarse de otra soldado (Jessica Chastain), el cazador es desterrado y ella asesinada.
De ahí, la historia brinca a los acontecimientos que ocurren luego de Snow White. Blanca Nieves ha aislado el espejo mágico por sus poderes oscuros. Luego de ser capturado, Eric es responsable de recuperar el espejo para evitar que caiga en manos equivocadas. El hecho de que la trama central sea la recuperación de un objeto mágico mientras los personajes pelean y luego se enamoran, es totalmente genérico.
La ausencia de Kristen Stewart como Blanca Nieves es notable. La primera parte de la serie llevaba su nombre, y The Huntsman evita mencionarla. En la única escena de Blanca Nieves, es mostrada a espaldas en un esfuerzo muy vago. Felicito a Stewart, por el hecho de que no será vinculada a la producción.
Emulando a Elsa de Frozen (2013), Emily Blunt es la reina de hielo, Freya. Charlize Theron regresa a interpretar su rol de la reina Ravena, hermana de Freya. Estas son dos tremendísimas actrices reducidas a maniquíes en ropa opulenta. Se ven espectaculares, pero es difícil proveer una crítica sobre la actuación de Theron y Blunt. En lugar de actuar, estas pasan todo el filme posando. Sus rostros carecen de toda emoción y cada movimiento es calculado y coreografiado. Posiblemente tienen cinco minutos de actuación real entre las dos.
Con un director más fuerte, Huntsman tendría algo de potencial. El director Cedric Nicolas–Troyan es mejor conocido como especialista en efectos especiales y este es su primer largometraje; es evidente. La producción tiene efectos especiales impresionantes, pero la dirección de las escenas de acción y las actuaciones dejan mucho que desear.
En sus escenas de ‘comedia’, el filme fracasa. El humor es completamente pueril. Muchos de los chistes en The Huntsman son sobre la apariencia física de una mujer, algo repetitivo e innecesario.
Entre los únicos factores positivos del filme, señalo los vestuarios. La veterana Colleen Atwood participa como diseñadora. Atwood viste a las reinas con creaciones espectaculares, más semejante a obras de arte que a ropa en sí. Para Freya, la reina de hielo, Atwood utiliza materiales brillantes que simulan el hielo, y para Theron, creaciones en oro. Son vestuarios completamente originales y dignos de admiración. La Reina Elizabeth II estaría celosa. Fuera de la corte real, los vestuarios, así como el resto del filme, no son inspirados. Atwood utiliza los vestuarios de cuero que tanto hemos visto en películas de aventura en bosques.
En sus 114 minutos de duración, The Huntsman falla en casi todo lo que intenta. Esta secuela de cuento de hadas se siente como un intento innecesario de capitalizar el éxito de la original, una película que no necesitaba secuela. El resultado es una producción de acción y aventura genérica con nada más que un par de impresionantes vestidos. The Huntsman es 114 minutos de tortura que ninguna reina aprobaría y nadie merece.