Comienza la temporada de Super Héroes en el cine con el film del poderoso dios del trueno Thor. Basado en la deidad de la mitología nórdica y escandinava, este superheroe que tuvo su origen en los sesentas llega a la gran pantalla bajo la maravillosa dirección de Kenneth Branagh y genialmente encarnado por el actor Chris Hemsworth.
A pesar de que los trailers de esta película no la hacían lucir nada bien y vaticinaban que sería la peor de la larga lista de filmes basados en cómics, la verdad es que Thor es un genial largometraje que combina a perfección la acción, la comedia, el drama y la fantasía mítica del cómic original.
En rasgos generales, la película cuenta la historia de Thor, hijo del dios supremo Odín, rey de Asgard, quien lo expulsa de su reino y lo destierra a la tierra por ocasionar una guerra con una raza de gigantes helados, debido a su vanidad, orgullo y naturaleza bélica, propia de los dioses guerreros nórdicos. En nuestro planeta deberá conocer la humildad, la nobleza y la verdadera virtud de un héroe, un rey y un dios, si es que desea volver a su tierra y ocupar su puesto en el trono.
El discurso anti bélico en la tierra de los dioses guerreros
En Thor se lee entrelineas (aunque no de forma demasiada oculta) un discurso anti bélico sumamente interesante en la era histórica en la que vive los Estados Unidos en este momento. Contradiciendo el mensaje bélico de la otra gran película de Marvel: Iron Man, en este film Odín, padre de Thor, luego de un ataque de la raza enemiga del reino de Asgard, le explica que un buen rey debe estar preparado para la guerra pero no buscarla. El príncipe dios del trueno, expone que los gigantes de hielo deben recibir un castigo por haberse atrevido a entrar a su reino y realizar tal ofensa, para así dar un ejemplo, pero Odín explica que los agresores no fueron más que un pequeño grupo de individuos y que no por eso se debe castigar a toda una raza.
En mi mente, quizás por la reciente muerte de Osama Bin Laden, no podía dejar de resonar el 11 de septiembre y el discurso de George W. Bush sobre la lamentable pero inminente necesidad de entrar en una guerra en contra del terrorismo por el ataque a las Torres Gemelas, para hacer una advertencia a todos aquellos que se dediquen a causar el terror y los que los protejan, defiendan y ayuden.
Los dioses guerreros de Asgard de la mitología nórdica son famosos precisamente por ser dioses que viven para y por la guerra. El que Odín, quien es el dios de todo, la deidad suprema, padre de los demás dioses, le recuerde al futuro rey que la guerra no debe ser aquello que rija su vida, es básicamente un recordatorio a los dirigentes de cualquier nación famosa por estar involucrada en actos bélicos, que Dios no esta de acuerdo con la guerra.
Pero además del tema anti bélico, en Thor también se hallan discursos sobre la familia, la envidia, la traición y la amistad, desde un punto de vista casi “Shakespeareano”, razón por la cual, la elección de Kenneth Branagh fue una muy acertada decisión.
Ser o no ser el rey de Asgard
La historia de Thor es sumamente clásica e incluso hasta teatral. Parece un drama de Shakespeare protagonizado por personajes de cómics. Tenemos a un rey viejo y sabio, dos príncipes hermanos, uno destinado a heredar el trono, valiente, bondadoso pero vanidoso y terco, el otro, opacado por la sombra de su hermano, lleno de envidia y rencor.
Tenemos un plan por parte del hermano envidioso para derrocar a su hermano, acabar con su padre y adueñarse del reino. Tenemos unos amigos del principe que llegarían a dar su vida y traicionar la ley con tal de salvarlo. Tenemos tambien un amor entre el príncipe y una doncella que conoce en la tierra, en el exilio. Un romance que significaría que debe escoger entre convertirse en rey de su tierra o renunciar al trono para quedarse con el amor de su vida. Poco falto para ver a Chris Hemsworth interpretando un monólogo sobre si ser o no ser el rey de Asgard.
Todos estos elementos parecen sacados de Hamlet, Othelo o incluso Romeo y Julieta. Es por esto que Kenneth Branagh, un experimentado director de películas basadas en obras de William Shakespeare, era el indicado para dirigir esta historia. Las escenas que transcurren en Asgard son bastante teatrales pero funcionan a perfección debido a que evocan ese estilo isabelino que llena de grandeza y nobleza el texto, complementado a perfección con una majestuosa dirección de arte.
Del Comic a la gran Pantalla y el camino a The Avengers
Thor no sólo es una gran película que pareciera hacer un homenaje a las historias clásicas de Shakespeare, es además una magnifica adaptación del cómic original del poderoso dios del trueno y el martillo. La trama es bastante fiel a la del superheroe creado por Stan Lee, Jack Kirby y Larry Lieber. A pesar de que la profesión de Jane Foster (el personaje interpretado por la hermosa Natalie Portman) fue cambiada, incluso la relación entre ella y Thor se mantuvo intacta.
Además, esta película continúa creando el entorno perfecto para el estreno del film The Avengers, el año que viene, en la que convergerán las historias de Hulk, Iron Man, Thor, Capitan America y otros grandes superheroes, cuando se enfrenten contra Loki, el malvado hermano de Thor (quien está espectacular e impecablemente interpretado por Tom Hiddleston). Pero, como bien me decía Mario Alegre, el crítico de cine del periódico Primera Hora, en la noche del estreno, la película (a diferencia de Iron Man 2) no se siente como un preludio a The Avengers, sino que es un maravilloso largometraje de Thor, completo, sin fallos ni carencias. Aun así, le regala a los fanáticos la aparición de otro Avenger que no había salido hasta ahora y un final luego de todos los créditos, en el que se abre un camino que conecta las otras películas con ésta y The Avengers.
En verdad que Thor dejará contento a los fanáticos del cine, del cómic y de la fantasía. Ha sido un buen inicio de la temporada de Super Héroes y sólo podemos esperar que las películas por venir, no nos quiten el buen sabor de boca.
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