El proyecto de estatus del Comisionado Residente Pedro Pierluisi es un ejercicio de futilidad, que no conduce a ningún lado, expresó el catedrático de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico, José Luis Méndez. Según Méndez, este proyecto es similar otras iniciativas que han sido presentadas anteriormente por otros sectores políticos que padecen del mismo problema. “Estados Unidos no va a aprobar ningún proyecto de estatus que sea representativo de un solo sector, y este proyecto no es representativo de ninguno de los sectores políticos”, afirmó el Profesor, quien cuestionó cómo se puede considerar que un proyecto que no tiene unanimidad dentro del partido en el cual fue desarrollado, tenga el visto bueno del resto de los sectores políticos. Lo mismo criticó la congresista de origen puertorriqueño Nydia Velázquez, cuando expresó su oposición al proyecto de estatus, “no es un proyecto de consenso que incluya a todos los sectores ideológicos del país”, reseñó el periódico El Vocero. Para el profesor del Recinto de Río Piedras de la UPR, Pierluisi está conciente de que el Proyecto no va a ser aprobado. Según el experto, probablemente el Comisionado Residente radicó la pieza legislativa para demostrar que hizo su esfuerzo en el Congreso. “Le resulta (a Pierluisi) mucho más importante presentar cualquier cosa, que presentar un proyecto con verdaderas oportunidades”, enunció Méndez, quien entiende que esta iniciativa ha sido “el peor espectáculo” que han llevado los partidos políticos de Puerto Rico al Congreso. “Ningún proyecto de estatus que no tenga el consenso de todos los sectores tiene posibilidad. Creo que en algún momento tiene que venir un esfuerzo serio a favor de un proyecto de Congreso”, señaló Méndez. Por otro lado, el educador mencionó que el proyecto se está presentando en un momento inoportuno para el gobierno estadounidense, por lo que no le van a dar importancia. “Este es el peor momento en Estados Unidos para abordar el tema del estatus en Puerto Rico, porque actualmente, están lidiando con problemas económicos de gran envergadura, que no se habían dado desde la Gran Depresión de 1930, y tienen que lidiar con esa prioridad”, apuntó Méndez. El proyecto de ley H.R. 2499, radicado por Pierluisi, propone que el Congreso de Estados Unidos apruebe un plebiscito en el cual los electores puertorriqueños determinen si quieren mantener o no el estatus actual. Si eligen que no lo desean, se llevaría a cabo otro sufragio con el que podrían escoger entre estadidad, independencia o libre asociación, como sucedió en los plebiscitos del 1967, 1993 y 1998. La Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, celebró una vista pública, ayer, donde se presentaron varias enmiendas al proyecto, por parte de los distintos partidos políticos. Entre las enmiendas, el ex gobernador novoprogresista Carlos Romero Barceló presentó una propuesta para que se reforme el proyecto caracterizando la actual relación política entre Puerto Rico y Estados Unidos como una territorial. Por su parte, el presidente del Senado, Tomás Rivera Shatz, propuso que se establezca en el Proyecto que el Congreso de los Estados Unidos está obligado a efectuar la decisión que tome el pueblo puertorriqueño en el plebiscito, ya sea independencia, estadidad o asociación soberana. Mientras, el presidente del Partido Independentista Puertorriqueño, Rubén Berríos sugirió enmendar la medida para que estipule al Estado Libre Asociado como un estado colonial, que se elimine el segundo plebiscito, y que el primero sólo sea para que los electores determinen si debe llevarse a cabo un referéndum o una asamblea constitucional de estatus. Por otro lado, el presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer planteó a los congresistas que, “digan si están dispuestos a comprometerse con la estadidad después de un primer voto con una mayoría simple”. Además, propuso que el Congreso apruebe una votación en la cual el pueblo escoja si desea o no la estadidad. En ese momento, pidió al Congreso que explique a los puertorriqueños que Hawai y Alaska necesitaron de “super mayorías” para que les concedieran la estadidad, según publicó El Vocero. “Se ha dicho en los esfuerzos anteriores, sobre todo en los plebiscitos, que Estados Unidos no quiere comprometerse con la estadidad, porque no está dispuesto a apoyarla”, expresó el profesor Méndez. El catedrático expresó que, de las enmiendas presentadas, la más interesante es la de Ferrer, ya que de este modo se sabría qué porcentaje de puertorriqueños realmente desea o no, ser estado. Asimismo, coincidió con el líder del PPD en que es más probable que el gobierno norteamericano de paso a la estadidad si la gran mayoría la apoya. “Para que la estadidad sea considerada hace falta una supermayoría, no una mayoría de un 51 por ciento. Lo mismo alegó el republicano Jimmy Duncan en entrevista con El Nuevo Día. Duncan aclaró que la estadidad necesita que se le imponga a Puerto Rico un requisito de “supermayoría”, ya que le preocuparía tener un estado apoyado solamente por la mitad de los electores. “Me sentiría más cómodo si el 80% ó 85% de los puertorriqueños quisiera ser un estado”, añadió al rotativo.