
Para tener un gobierno abierto “hay que transformar el estado y la forma en que el estado se relaciona con su sociedad”, mencionó el doctor Gregorio Montero, secretario general del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD), en la conferencia magistral de la 6ta Cumbre Social, titulada Gobierno abierto para la acción efectiva y celebrada la semana pasada.
El doctor habló sobre qué es un gobierno abierto, cómo se puede implementar, los beneficios que tiene y cómo se compara con un gobierno tradicional. Según él, el gobierno abierto es cuando la administración gubernamental se parea con los ciudadanos, y a través de la comunicación, crean un gobierno eficiente y justo.
“Es una forma de gobernar que propugna la gobernancia, la democracia, los derechos de los ciudadanos, la calidad de la gestión de los servicios públicos y la rapidez en el acceso a los trámites burocráticos”, explicó el experto.
Además, el doctor le dejó saber a los presentes que no solo deben escuchar, opinar, exponer y preguntar durante la conferencia, sino utilizar lo aprendido para continuar la lucha por construir un mejor estado.
Montero instó a buscar nuevos mecanismos de gobierno para que el estado y las instituciones públicas sean lo que deben ser: instrumentos al servicio del bienestar de la gente e instrumento al servicio del desarrollo sostenible.
El secretario general tocó también el tema de la labor del gobierno y sus implicaciones en el ciudadano, utilizando como ejemplo los desastres naturales. Montero expresó que si bien no es posible prevenir los fenómenos naturales, el estado sí debe prevenir los impactos que puedan tener.
“Le estamos contando los muertos a los desastres naturales porque no fuimos capaces de tomar la advertencia que hace 40 años se está haciendo, de lo que nos iba a suceder como consecuencia del maltrato al medio ambiente”, acusó Montero.
Criticó al empleado público insinuando que este trabaja para un salario y no para hacer feliz a la gente. El conferenciante insistió en que hay que generar un nuevo servidor del estado, ya que la mentalidad del siglo XX, mucho menos la del siglo XIX, no alcanza ni es vigente para echar adelante el siglo actual.
“El nuevo servidor del siglo 21 no solo debe ser capaz, honesto, en todos los sentidos, sino que también debe tener sensibilidad social. Tiene que actuar en el ámbito de la política consciencia, no el partidismo”, expresó el doctor.
Montero concluyó destacando que el papel de la ciudadanía es colaborar con la administración, ya que esto es un compromiso de todos, no solamente del gobierno.