Ante la situación que está viviendo la Universidad de Puerto Rico (UPR) frente a un posible recorte de $450 millones, varios miembros de la comunidad universitaria del el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) compartieron ayer las principales aportaciones que hace su unidad para el desarrollo socioeconómico del país y que se podrían ver afectadas con las medidas de austeridad.
Para el decano académico, doctor José Cabriles, el RCM es un centro académico de salud interdisciplinaria de prestigio internacional y de excelencia donde forman y educan a los profesionales de la salud para Puerto Rico, los investigadores de excelencia y a académicos de primera, todo con el fin de mejorar la salud del país. Las expresiones se dieron durante el foro Diálogo por la UPR: el impacto del RCM al país.
Actualmente, RCM cuenta con 2,695 estudiantes y residentes y el 60% de sus programas están acreditados por agencias federales. En específico, el recinto cuanta con la Escuela de Medicina, Escuela de Farmacia, Escuela de Salud Pública, Escuela de Medicina Dental, Escuela de Enfermería y la Escuela Odontología, en su organigrama.
Presencia en la comunidad
Según Cabriles, el RCM aporta entre 100 y 110 especialistas anuales que se quedan en la isla, 430 súper especialidades y diversidad de programas en Puerto Rico. A modo de ejemplo sobre el impacto que hace el RCM a la fuerza laboral local, mencionó que el 89% de los especialistas en oftalmología, 70% de los ortopedas, el 96% de los psiquiatras de niños y adolescentes y el 85% de los radiólogos son producto de la institución.
“Hay tres componentes prácticos que son parte de nuestra secuencia curricular que albergan un servicio al pueblo de Puerto Rico y al ambiente’’, aportó por su parte, Marisel Pagán, presidenta del Consejo General de Estudiantes (CGE) del RCM, haciendo énfasis en que estos programas curriculares de la Escuela de Salud Pública tienen un impacto socio económico en Puerto Rico y que desde que son estudiantes aportan al país.
Con ella coincidió el también investigador Jorge Santana, quien habló sobre las investigaciones del Proyecto ACTU, que lleva 22 años y ha logrado que sean reconocidas en Estados Unidos. Esto le ha provisto estudios clínicos para la población puertorriqueña pacientes de VHI y ha ayudado en los medicamentos hasta lograr que los pacientes de “moribundos’’, luego de 17 años, estén completamente productivos.
‘’Nuestra encomienda es y ha sido siempre ofrecerle a nuestros pacientes servicio de excelencia que se pueden conseguir en cualquier parte de los Estados Unidos’’, expresó Santana. Comentó, además, que por medio del proyecto también se realizan colaboraciones para el desarrollo de una vacuna en contra del virus del zika.
De hecho, ante ese problema del virus del zika, los panelistas expresaron que la problemática aporta más estrés a las embarazadas. Por esta razón, se implementó una clínica multidisciplinaria para embarazadas y el modelo de cuidado prenatal grupal, para ofrecer el cuidado y todos puedan compartir sus experiencias y sabiduría, mencionó la doctora Carmen Zorrilla.
Por su parte, el proyecto Plan Practica Intramural (PPI) se destaca en ofrecerle mejores condiciones de trabajo a la facultad de la Escuela de Medicina y mantener a los catedráticos dentro de sus áreas de trabajo y no tuvieran que abandonar sus servicios para complementar sus ingresos. Es uno de los proyectos más importante y significativos de la Escuela de Medicina.
Por la misma línea, durante el panel se presentó el doctor Demetrio Sierra, quien ofreció detalles sobre la iniciativas NeuroBoricua, que busca fomentar en las escuelas superiores y universidades el conocimiento de la neurociencia y buscar que Puerto Rico se convierta en el líder de la educación en esta ciencia.
De esto y mucho más aporta el RCM como lo es en la Ortodoncia, las Cirugías y en los estudios del Alzheimer como una de las enfermedades que más afecta a Puerto Rico.
Impactará el recorte de $450 millones
Ante todo estos reconocimientos, aportaciones, investigaciones y labor que hace el RCM con la prioridad de servir a la comunidad y al país, los panelistas expresaron preocupación al posible recorte de $450 millones que quiere imponer la Junta de Control Fiscal (JCF) sobre el primer centro docente del país.
‘’Existe una crisis económica y nos impacta, pero el Recinto de Ciencias Médicas por distinción es el único de los 10 recintos que opera con un fondo extra universitario principalmente y su dependencia de los fondos de la legislatura que es mucho menor’’, dijo, no obstatne, el docrtor Cabriel.
Empero, Wendy Matos remató al expresar que se expresó lo importante para paliar estas medidas de austeridad será mirar a aquellos que le adeudan a ellos, como es el caso de las aseguradoras de salud ‘’que han atropellado a los médicos y nos han atropellado a nosotros’’.
Desde el público, el profesor Ricardo González de la Escuela de Medicina, aprovechó el momento de comentarios y preguntas y dejó claro que el reto económico hay que discutirlo con más detalle con la facultad del RCM.
Según González, a los recortes se suma las reducciones de 50% que se harían a la Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico en lo que se les paga a los proveedores de salud y que se contempla en el Plan Fiscal que presentó el gobernador Ricardo Rosselló Nevares y que fuera certificado por la JCF.
A juicio de Gonzáles, esta reducción representará menos fondos y tener que duplicar el servicio para llegar a la cantidad y eso afectaría la calidad, pues también se habla de disminuir facultades.
‘’Me parece importante que el RCM va ser impactado por los recortes. Si bien es cierto que la Escuela de Medicina en particular tiene un amortiguador con el plan de Práctica Intramural, la realidad es que mucha facultad está pagada con los fondos asignados por el gobierno’’, comentó, por su parte, la doctora Yolanda de Jesús.
Por lo que ella entiende que va haber un impacto en la investigación, en la docencia, pues los estudiantes de la UPR vienen bastante sólido y si las otras unidades hay recortes no llegaría el mismo perfil de estudiante. Y por otro lado está la salud en Centro Medico que son especializados y a eso se le debería añadir el posible recorte de 800 millones en salud.
Ante esto se le pide a la institución a pensar y desarrollar un plan de Salud sin fines de lucro, el cual según Matos han pensado.
Aunque este recinto tiene fondos federales, no se puede descartar que los recortes y la situación económica del país afectaría de gran manera sus aportaciones educativas, investigativas y de servicio.
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