I
9:48 p.m., en el cajero del Banco Popular en Mayagüez Town Center
Habría que comenzar por el detalle ineludible, es decir, por cómo en un radio menor que una milla –a poco más de cinco minutos, si quisiéramos caminar entre una cosa y la otra– convergían dos eventos: la huelga indefinida en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) y el party de las Justas de Atletismo de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI).
Dicho de otro modo, los estudiantes en los portones cerrados escuchaban el trap y el reguetón que bailaban los estudiantes en la calle Bosque, en la De Diego y en la Tetúan.
Qué quiere decir lo anterior en realidad no sé, pero al menos algo deja entrever. La realidad, también, es que hay una sutil diferencia entre el trap y el reguetón, pero eso para después.
Por ahora, sepa que $20 dan para diez cervezas.
II
La cuestión es la siguiente: ¿quiénes compiten más?
¿Los atletas contra los récords y, a fin de cuentas, contra ellos mismos?
¿Los huelguistas contra el tiempo, contra un gobierno acostado con una junta federal impuesta, contra el recorte inexplicado de $450 millones –que ahora asciende a $512 millones– que esa misma junta “sugirió” para el presupuesto de la universidad pública, y contra la indiferencia de sus pares y del pueblo?
¿O los universitarios que están aquí, en estas calles, buscando cómo conectar, o cómo no irse over, o cómo ser el más que le mete en lo que sea que haya que meterle?
A mí me gusta pensar en el atleta que estuvo en los portones y estuvo en la pista y está ahora en la calle celebrando que defendió los colores de su unidad de la UPR con sus destrezas atléticas y con su ideal de un mejor país donde la educación universitaria sea prioridad.
Ese es el más duro.
III
10:31 p.m., en la tarima de la radioemisora La Nueva 94.1 FM
La dinámica era así: en las calles sonaba trap y en los locales el reguetón.
La diferencia entre el trap y el reguetón es que el primero es más para el fronteo, escucharlo y aprenderse sus frases, y el segundo es más para perrearlo.
Lo anterior no implica que el trap no se pueda bailar como el reguetón, pero la mayoría lo canta. Para sustentar esa apreciación diría que “Trust me, I’m an engineer”, pero eso lo dice la camisa de quien lo más seguro es un estudiante del RUM. Y bueno, también era lo que se palpaba en el ambiente.
Algunos apuntes sobres el trap:
- Es el más reciente producto musical que Puerto Rico exporta al mundo, similar a como lo fue en su momento el reguetón. Sus composiciones, grosso modo, abarcan dos temas: descripciones explícitas de encuentros sexuales, por un lado, y las dinámicas y jerga del narcotráfico, por el otro. Quizás eso explica su acelerada acogida.
- El tema más icónico es La ocasión, con De La Ghetto, Arcángel, Ozuna y Anuel AA. En YouTube tiene 389,318,178 millones de views –115 veces la población de Puerto Rico– al momento de este escrito.
- Bad Bunny, de paso, es uno de sus mayores exponentes hoy día. Actualmente anda de gira por Europa cantando frases como “Recuerda que Curry las mete / Hasta que LeBron lo gardea”, “Refuta mi tesis / Cabr*n y te vamos a dar catequesis”, “En guerra avisada nunca muere gente / Por eso es que yo no aviso” y así por el estilo.
- El término “trap” viene de trap house, que designa una casa o local usualmente abandonado donde un dealer maneja grandes cantidades de droga para su distribución y venta.
El punto, pero no de droga, es que en la tarima auspiciada por Coors Light cantó Juhn ‘El All Star’, novel exponente del trap y para quien “el hombre tiene 500 mujeres pero siempre hay una que se le mete en la cabeza”.
Después de ese comentario, les dedicó a ellas su tema más conocido, Ahora me llama, donde –entre otras cosas– canta: “Pa darle una pela en la cama y virarla al revés”.
Si la vira ya por definición está al revés, ¿no? Igual en esta sociedad la violencia de género es redundante.
IV
“Ahí no hay nadie”. Por ahí se refiere a los portones del RUM.
“A mí me da igual”. Por igual se refiere a la huelga indefinida sistémica en nueve de las once unidades de la UPR.
“En verdad lo que están haciendo es atrasando todo”. Por todo se refiere al calendario académico, y más concretamente, a las clases y a las graduaciones.
“La realidad es que [el recorte de] los $450 millones sería para que la uni deje de existir”. Por dejar de existir se refiere a lo que se entiende son las intenciones de la Junta de Control Fiscal con respecto a la UPR.
V
12:18 a.m., en La Jibarita
Algunos jóvenes se compartían entre ellos el cigarrillo de marihuana.
Hombres y mujeres, mujeres y mujeres, hombres y hombres, chocaban sus caderas al son del dembow.
Y es que en realidad no sucede mucho en los partys de las Justas más allá de los refills, el bailoteo, y el pasar del tiempo entre corillos.
A la 1:32 a.m. nos fuimos. Una pareja, lo más seguro de estudiantes, se besaba frente a un policía, y quizás el día en que eso –amarse libremente– no pueda ocurrir, se cerrará algo más que los portones.