La pantalla grande está llena de parejas icónicas. Estan Scarlett O Hara y Rhett Butler en Gone With the Wind (1939), Jack y Rose en Titanic (1997), Noah y All en The Notebook (2003) e Ilsa y Rick en Casablanca (1941). Adaptada de la novela escrita por Jojo Moyes, Me Before You trata del romance entre un hombre parapléjico y su encargada. La historia es demasiado sentimental y predecible, con algunos momentos poderosos.
La producción sigue la famosa historia de La bella y la bestia, en la que una bella mujer logra domesticar a un hombre hostil. En este caso, la bella es Emilia Clarke, quien interpreta a la estudiante de moda frustrada Louisa ‘Lou’ Clark. Lou viene de una familia de pocos recursos y para sobrevivir, consigue trabajo asistiendo a un millonario joven parapléjico. Clarke es mejor conocida como Daenerys Targaryen, la madre de dragones, en Game of Thrones. Su rol aquí es muy distinto al de la serie, con momentos llenos de emociones y humor, en esta película hace un buen trabajo al interpretar a Lou.
Sam Claflin interpreta a Will Traynor, el parapléjico malhumorado a quien Lou tiene que cuidar; nuestra bestia. Traynor tenía una vida ideal como financiero. Luego de un accidente de motora, pierde su trabajo, su novia, la habilidad para caminar y su motivación de vivir. Este joven habita un castillo con sus padres. Inicialmente, Traynor rechaza a Lou e intenta mantenerla distante, pero las diferencias entre ambos los unen. Nuestro protagonista trata de expandir los horizontes de Lou, presentándole películas extranjeras y música clásica, mientras Lou trata de animar a Traynor y sacarlo de su habitación. Claflin, conocido por su rol en la serie de The Hunger Games, hace un buen trabajo en mantener su personaje agradable aun en sus momentos más oscuros.
El guión está lleno de clichés, aunque tiene sus momentos exitosos. Es evidente hacia donde va la relación de Lou y Traynor desde un principio. Aquí el novio de Lou, interpretado por Matthew Lewis, mejor conocido como Neville Longbottom en la serie de Harry Potter, no es un obstáculo. Patrick (Lewis) tiene buenas intenciones, pero es tan inepto que no se percibe como una esquina del triángulo amoroso. Los hombres ricos aparejados con mujeres pobres, como en 50 Shades of Grey (2015) y Pride and Prejudice (2005), es algo ya esperado en este género. El filme tiene un buen balance entre momentos cómicos, románticos y conmovedores. El guión presenta el desarrollo de la relación entre los protagonistas a un buen paso, sin ser forzado.
Algo que diferencia este largometraje de tantos otros romances de la pantalla grande es que entra en un debate político bastante oscuro para este tipo de película. Los personajes tienen que tomar ciertas decisiones muy difíciles, que no se ven mucho en el cine. El trato de este tema, que me niego a revelar, deja al público con un dilema moral y hace a Me Before You más interesante que muchas películas románticas estándares.
De los elementos de producción, los vestuarios y la música se destacan. Los vestuarios de la protagonista son horrorosamente divertidos. Lou viste como una niña de 5 años en el cuerpo de una mujer de 26. Gracias a Jill Taylor, la diseñadora de los vestuarios, ver el atuendo de Lou es casi tan entretenido como el filme en sí. No todos los vestuarios son cómicos. Un vestido rojo, utilizado en una de las escenas más románticas del filme, resulta memorable por su belleza.
La música es el otro elemento digno de mencionar. Craig Armstrong está a cargo de la banda sonora. Es un compositor muy capaz de producir música excelente, pero aquí, sus composiciones se sienten fuera de lugar. Peor que la música de Craig Armstrong es la decisión de incluir canciones populares de artistas como Ed Sheeran en momentos cruciales. Estas canciones son una distracción. La música de la película hará imposible que veamos este filme en 10 años y no pensemos en el año 2016, algo que abarata la producción.
Me Before You es una alternativa romántica en este verano lleno de películas de acción con muchas explosiones y secuelas esperadas. Es igual de predecible y exagerada que muchos de estos blockbusters, pero una entretenida y muy sentimental. Es como un “summer fling”, una corta relación que dura el verano nada más. Ambos actores son divertidos e intensos, pero no un impacto en nuestras vidas.