
Cuerpo, mente, energía, palabras e ideas, se combinan con conceptos como riesgo, pasión, talento, compromiso y entrega. Esta mezcla de elementos conforman Cuerpos a la Escena (CalE), organización sin fines de lucro creada por los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico(UPR), Recinto de Río Piedras, Richard Martínez Sánchez y Elga Sepúlveda Suárez.
El colectivo surgió como un espacio de oportunidades en medio de la crisis de empleo en el teatro. También buscaban rescatar la tradición de llevar teatro a las escuelas, comentó Sepúlveda Suárez, quien es graduada de drama y literatura.
Tan solo llevan cuatro meses y se proponen promover el teatro, especialmente en el área Este del país, así como reavivar el arte puertorriqueño.
Asimismo, desean crear un grupo de actores multifacéticos y técnicos, que puedan realizar diferentes funciones dentro del teatro y no actuar solamente, sino formarse en todas las áreas de ese arte.
Sepúlveda agregó que uno de los intereses que se tiene con Cuerpos a la Escena, es convertirla en una compañía rodante.
El grupo está formado por cinco actores, y con la colaboración del dramaturgo Ángel Amaro Sánchez, quien funge como director de la compañía, y de María C. Muñiz, maestra retirada. La corporación Cuerpos a la Escena ya realizó su estreno con la obra infantil “La Orquídea y Pelusín” de Amaro Sánchez.
Los gestores del proyecto indicaron que decidieron acercarse a Amaro Sánchez por ser uno de los dramaturgos que cambió los esquemas entre las décadas de los años 1970 y 1980 del teatro y de la Nueva Dramaturgía Puertorriqueña (NDP) y ser uno de los pioneros en crear un personaje de continuidad, Pelusín.
Mencionaron, además, que les atrajo el hecho de que fue de los primeros en realizar teatro infantil sobre teatro físico en la Isla.
Expresaron también que la técnica de Arthur Lessac que utiliza el dramaturgo es una completa y les ayuda a trabajar con lo físico y la voz, así como a tomar control de las energías del cuerpo y luego a trabajar con los niños.
“Comenzamos con el teatro infantil porque es un área que está abandonada…no se está haciendo constante y accesible. Se hacen funciones escolares y ya”, afirmó Martínez Sánchez.
A su vez, Sepúlveda añadió que decidieron hacer teatro infantil porque es uno de lo más difíciles de dominar, ya que requiere mayor esfuerzo para captar la atención del niño. Sin embargo, su experiencia ha sido grata y han tenido gran aceptación. “Uno escucha toda esa energía positiva de ellos [los niños] en el escenario y eso vale más que cualquier otra cosa”, destacó Sepúlveda . De igual forma, Richard Sánchez relató su experiencia, “Me emociona más que ver el teatro lleno, ver que los nenes estén tan metidos de tal forma, me emociona”.
Su intención es hacer de un teatro accesible puesto que en el área Este del País no hay un lugar destinado para este arte.
“Estamos trabajando directo con la comunidad. En el área Este todavía hay comunidades de niños que no han visto nunca teatro…Hacia eso también nosotros nos estamos moviendo, a tratar de llevar eso, de revivirle a la gente otra vez el interés por el teatro, y ¿cómo lo vamos a revivir si la gente no lo conoce? Tenemos que llegar hasta allá”, ratificó Martínez Sánchez.
Por esta razón, sus taquillas las mantienen a un costo de diez dólares al público, y hacen precio de estudiantes a ocho dólares. “Tenemos que comer, tenemos que vivir, pero también entendemos que la gente tiene que cambiar la mentalidad de como ve el oficio del teatro y del actor”, abundó.
Próximamente la compañía continuará rodando la obra “La Orquídea y Pelusín”, que presentarán el 19 de abril en Aguas Buenas y en la UPR en Humacao el 1 y 2 de mayo. Además planean realizar teatro para hombres con la obra Mi marido es…, de Amaro Sánchez.
Fuente entreParéntesis