
Cada día son más los ancianos que permanecen en la fuerza laboral puertorriqueña. Sin embargo, es una realidad que en la edad dorada, las “hojas blancas siguen cayendo”, como dice la canción, y el desempeño no se compara con el de un empleado más joven. Por tanto, ¿qué leyes y tratados protegen a nuestros ancianos en el entorno laboral?
Ley 100: apuesta contra la discriminación por edad
Actualmente, en Puerto Rico, existe la Ley 100, aprobada el 30 de junio de 1959, contra el discrimen en el empleo.
Esta ley establece que todo patrono que despida, suspenda, discrimine o rehúse emplear a una persona, por razón de edad, raza, color, sexo, origen social o nacional, condición social, afiliación política, o ideas políticas o religiosas, incurrirá en una responsabilidad civil que incluye la compensación monetaria correspondiente al impacto que tal discrimen haya causado en el empleado, la reinstalación del empleado en sus funciones, en los casos que se estime apropiado, y el cese y desiste de los actos.
Según la exposición de motivos de esta Ley, uno de los problemas que ha surgido dentro de los pueblos industrializados es el discrimen en el empleo por razones de edad. Asimismo, cataloga al sector de edad avanzada como una fuente de empleos imprescindible para el futuro crecimiento de la actividad industrial puertorriqueña.
Igual oportunidad de empleo: La Ley ADEA
Por otra parte, el Gobierno Federal provee la Comisión para la Igualdad de Oportunidades de Empleo (EEOC, por sus siglas en inglés), una agencia creada para poner en vigor las leyes contra el discrimen en el empleo.
Dentro de esta comisión existe una ley llamada The Age Discrimination in Employment Act of 1967 (ADEA) o La Acta de Discriminación por Edad de 1967, que protege a personas de 40 años a más. Esta Ley promueve la contratación de las personas de acuerdo a sus habilidades, y no por su edad.
Asimismo, esta Ley surge a raíz de la incidencia de discrimen debido al bajo desempeño que los trabajadores de mayor edad pudieran enfrentar comparados con sus colegas más jóvenes, y cómo este discrimen afecta el flujo del libre comercio, entre otras situaciones.
Además, incluye un desglose minucioso de acciones que debe o no tomar un patrono en casos como paquetes de beneficios bona fide y planes de retiro, así como designa agencias para que investiguen, monitoreen y reporten la implementación de la Ley.
No obstante, la ley cuenta con sus obstáculos y burocracia en el momento de radicar reclamaciones por la causal de discrimen. Y es que, esta Ley no protege a un empleado de una compañía cuyo comercio no sea interestatal y cuyos empleados no excedan las 20 personas.
Según esta política, se asegura que su práctica será investigar cualquier querella, y prohíbe las represalias en contra de cualquier colega que haya presentado, de buena fe, o haya cooperado en la investigación.
A su vez, sentencia que, luego de una investigación adecuada, cualquier colega que haya violado la política estará sujeto a la medida disciplinaria correspondiente, la cual puede incluir la terminación inmediata del empleo.
En busca de empleo las personas de edad avanzada
Para las personas de edad avanzada que recurren a la búsqueda de algún empleo, existe un programa llamado Programa de Empleo para el Adulto Mayor en Servicio a la Comunidad. Este programa cuenta con fondos del Departamento del Trabajo federal y es administrado por la organización sin fines de lucro, AARP Foundation, la organización Experience Works y el Departamento de la Familia.
El propósito del programa es ofrecer la oportunidad de trabajar unas horas en agencias públicas, organizaciones sin fines de lucro o empresas privadas que le dan la oportunidad de capacitarse nuevamente, si lo necesita, al tiempo que busca un trabajo permanente. Al momento, 164 personas participan del programa en San Juan, donde el grupo de edad que más busca estos servicios es el de aquellos entre 60 a 64 años. Éstos ganan el salario mínimo y trabajan 18 horas a la semana. Su permanencia en el programa depende de que encuentren empleo.
Los autores son estudiantes de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Este reportaje formó parte de un trabajo de investigación del curso INFP 4002 del Profesor Mario E. Roche.
Vea las notas anteriores:
dialogo-test.upr.edu/index.php/Fuerza-laboral-en-la-edad-de-oro-I.html
dialogo-test.upr.edu/index.php/Fuerza-laboral-en-la-edad-de-oro-II.html
dialogo-test.upr.edu/index.php/Fuerza-laboral-en-la-edad-de-oro-III.html