Luego de cuatro años de investigación criminal, un juicio de seis semanas y un veredicto de no culpabilidad al ex gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá; cuatro de los periodistas asignados al caso repasaron los retos profesionales que les representó la cobertura, al tiempo que reflexionaron de forma crítica sobre su trabajo en el entramado mediático del país. El punto de encuentro para el ejercicio de autocrítica fue el foro “Análisis luego del gran veredicto de no culpabilidad” convocado por la Organización de Periodistas Estudiantiles de la Universidad del Sagrado Corazón. Los periodistas Luis Guardiola, Oscar Serrano, Melissa Correa Velázquez y Julio Rivera Saniel intercambiaron experiencias e impresiones luego del proceso que estuvieron cubriendo por años. El foro fue moderado por el también periodista Leonardo Aldrige. “Fue una oportunidad perdida en muchos aspectos. En la medida de lo posible, los periodistas intentaban reflejar lo que pasaba en sala, pero faltó compromiso de los medios en la profundidad. Los medios no se prepararon, no fue una cobertura tan efectiva”, opinó Guardiola. El veterano tele reportero dijo que hubiese esperado que los medios respaldaran a sus periodistas con recursos adicionales para analizar las situaciones legales y controversias jurídicas complejas que surgieron a lo largo del proceso. En el caso específico de televisión, Guardiola explicó que se le daban unos tres minutos para reportar todo lo sucedido durante el día, y que al salir para montar gráficas y reportajes para el tele noticiario de las cinco no contaban con recursos adicionales del equipo de noticias para cubrir lo que seguía sucediendo en la sala. Relató que propuso hacer un programa especial diario para analizar en profundidad los procesos, pero no encontró receptividad. Dijo que resintió comentarios entre colegas de que el proceso se estaba tornando aburrido, que la gente no seguía ya el día a día del caso o que tenía que trabajar relatos que “doña Yeya” pudiese entender. Estas fallas dieron pie a que se trabajaran -en algunas ocasiones- “noticias truncas”, a juicio del periodista de Telenoticias. Apuntó a que hubo coberturas livianas que se enfocaban en si el juez había regañado a alguna de las partes, mientras los contenidos adolecían de profundidad en el ejercicio de plantear las repercusiones de lo que sucedía diariamente en el proceso. “En el balance final, fue un evento que permitió ejercitar unos músculos que quizás no habíamos ejercitado anteriormente”, reflexionó Guardiola. El periodista dijo que el resultado final del juicio fue un reflejo de lo que se reportó, pues la cobertura –en general- reflejaba lo que ocurría en sala. Guardiola dijo que tiene esperanza en que haya un proceso de introspección seria entre los periodistas y los medios de comunicación. Por su parte, Serrano hizo un relato de las gestiones de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico y el Overseas Press Club para lograr mayor apertura a la prensa durante el proceso judicial. El co presidente del Centro de Periodismo Investigativo, quien fungió como abogado de los periodistas en el reclamo de acceso a la selección de jurado, enfatizó la ausencia de los medios de comunicación para respaldar las gestiones de los periodistas en favor del derecho a la libertad de prensa y al principio constitucional de que los juicios son públicos. Mientras tanto, Correa Velázquez –quien ha estado asignada por los pasados años a la cobertura fija del Tribunal de Estados Unidos en Puerto Rico- dijo que éste fue el caso más restrictivo que le ha tocado cubrir en su carrera profesional. La periodista de El Vocero mencionó como los retos mayores el acceso a las fuentes, la limitación del espacio físico para trabajar, la redacción para las plataformas virtual y física de su periódico, y la falta de tiempo para trabajar información complementaria a lo que sucedía en sala. Rivera Saniel abundó en los retos del caso como los manejos del tiempo, ya que una cosa era el ritmo de los trabajos en la sala del tribunal y otra los ritmos de los medios de comunicación. El reportero de WKAQ también mencionó las extensas jornadas de trabajo durante las seis semanas del juicio y el manejo de un gran volumen de información. Rivera Saniel destacó que era necesario contar con el asesoramiento de abogados para manejar, entender y divulgar trámites y situaciones legales. Al igual que Guardiola, el periodista radial opinó que “los medios no le dieron el cariño necesario” al evento noticioso, pues faltó análisis o información complementaria más allá de los analistas vinculados a los partidos políticos. Otro de los aspectos que sorprendió al joven reportero fue “lo golosos que son los medios de comunicación” por la pretensión de algunos de tener equipos de periodistas en sala cuando sólo había espacio para garantizar un periodista por medio. “Fue un proceso de aprendizaje para todos y una experiencia muy gratificante”, dijo Rivera Saniel. El reportero, quien también maneja un blog en internet, afirmó que el juicio de Acevedo Vilá fue “el primer gran evento de interés noticioso en la puesta en marcha de la llamada convergencia mediática”.