La Universidad de Puerto Rico (UPR) es la única institución universitaria en el País que cuenta con un coro en cada uno de sus campus universitarios, por lo que estos representan mucho más que una simple agrupación de canto.
En una reunión de los directores de todos los coros de la UPR, el director del coro del recinto de Carolina, Luis M. Tirado, mencionó que el sistema universitario muchas veces se enfoca en desarrollar materias como las matemáticas o las ciencias y eso no les permite ver el importante papel que juegan los coros para la Universidad.
“Nuestros coros han ganado primeros lugares en competencias a nivel mundial, existen jóvenes y directores corales que dan más del tiempo que se les exige en desarrollar eventos para que los estudiantes tengan una forma de canalizar positivamente sus emociones, que tengan mejor autoestima y que desarrollen sus talentos. La función de un director de coro es mucho más que solo ponerlos a cantar”, dijo Tirado.
Mientras que Amarilis Pagán, directora del coro del Recinto de Ciencias Médicas y la UPR Cayey, consciente de que no todas las universidades privadas cuentan con un coro, destacó que en las manos de la UPR está el preservar la cultura coral del País.
Por su parte, la directora del coro del recinto de Río Piedras, Carmen Acevedo Lucío, dijo que cada coro les brinda a los estudiantes un sentido de pertenencia y un rumbo.
“Nosotros tenemos muchos estudiantes que están sin rumbo. Se sienten solos, perdidos, aislados y el coro es su familia. Yo he tenido cantidad de estudiantes que han pasado por problemas familiares y lo que los ayuda a salir es su vida en el coro. El coro tiene un valor que no se puede medir, esto no se trata solo de cantar sino de muchos otros elementos. Autoestima, disciplina, esfuerzo, trabajo en equipo, entre otros”, compartió Acevedo Lucío.
La directora del coro de la UPR-RP resaltó que los estudiantes que forman parte de los coros, además de demostrar sus talentos en canto, también ponen en práctica lo que aprenden en sus respectivas áreas profesionales. Cuando hay actividades los que son de comunicación se encargan de realizar los comunicados de prensa y la promoción, mientras que los de administración de empresas se encargan de las finanzas y así respectivamente.
Narrando un poco de la trayectoria de los coros de la UPR, Tirado explicó que en el año 1999 Daniel Franco, el director del coro de su recinto en ese entonces, organizó un encuentro con los coros de la UPR con el propósito de reunirlos y recaudar fondos para que el suyo pudiera participar en eventos internacionales. Cuando Franco se enfermó, el encuentro de coros dejó de realizarse. Pero en el año académico 2013-2014 Tirado decidió recuperar el Festival.
Tirado, al ver el impacto educativo que tuvo la última edición del Festival en cada uno de los coros, consideró necesario formar un comité con los directores de los coros donde, mediante el intercambio de ideas y estilos, lograran mejorar el encuentro y exponer sus trabajos.
A pesar de que este Festival pretende que los coros de los once recintos de la UPR participen como si fuera uno solo, nunca han logrado que asistan todos. La única vez que se ha logrado unir a todos los coros de la UPR en un mismo escenario fue en el año 1995 cuando se celebró un concierto de coros llamado Travesía Coral. Este fue dirigido por Gloria Cordero Meléndez y organizado por la oficina de presidencia de la UPR.
Los directores de los coros de los once recintos de la UPR están entusiasmados con el encuentro porque confían en el impacto social y cultural que la actividad coral tiene para los estudiantes, para la Universidad y el País en general.
“Me atrevo a decir que muchas veces el coro de la institución es la cara de la UPR. Muchas veces cuando yo voy con el coro a algún sitio a cantar, el concepto que tiene la audiencia de la Universidad es lo que vieron allí, por lo tanto estamos diciendo así es UPR”, expresó Tirado.
Legado para la posteridad
Este año se celebra la décima cuarta edición del Festival y más que presentar los diferentes estilos de cada coro de la UPR, los directores buscan crear un legado para la posteridad convirtiéndolo en uno con la misma importancia que las Justas.
“En la UPR hay una cultura coral de gran envergadura que se le ha dado continuación. Hay que entender que a través de este Festival se le dice a Puerto Rico qué se está haciendo en cada coro de la UPR”, mencionó Tirado.
Hasta el momento el recinto de Carolina ha estado a cargo de la organización del Festival, pero como es un evento que reúne a los 11 recintos, los directores creen que debe ser un evento que se organice a nivel central.
“Yo puedo pensar egoístamente que esto es mío, pero pienso que debe haber un legado para la posteridad. Que cuando yo no esté o ninguno de nosotros estemos esto se continúe haciendo para desarrollar a capacidad la cultura coral que ha distinguido a la UPR por muchos años”, insistió Tirado.
El Festival Coral La UPR Canta ha celebrado todas sus ediciones en el emblemático Teatro de la UPR en Río Piedras, sin embargo, este no cuenta con el espacio suficiente para reunir a todos los interesados en asistir. La realidad es que solo permite la entrada de los participantes y un familiar, más los miembros de la Administración Central de la UPR y los rectores de cada recinto. En total, participan alrededor de 650 coristas a quienes solo se les puede brindar un boleto adicional por lo que no sobran boletos para el público interesado en presenciar el espectáculo.
Con esto en mente, el comité de directores de coros ha considerado mover el Festival a un teatro más grande, pero, según expresó el director del coro de Arecibo, presentarse en el Teatro de la UPR representa mucho más porque ha sido la casa de grandes artistas.
Por su parte, Uroyoán R. Walker Ramos, presidente de la UPR, mostró su interés en la actividad y en lograr desarrollar una certificación que asegure que el evento se realice anualmente, independientemente quiénes sean los directores y quién sea el presidente.