A continuación, una reseña de la más reciente producción discográfica de Campo-Formio, here comes Campo-Formio.
I.
“Además, te he vuelto mi juguete…”
Diego Bernal (batería), Ricardo Pérez (bajo y backup vocals) y Fernando Quintero (guitarra, teclado y voz) llevan creando y sonando música corrosiva desde que formaron su agrupación en el 2008. A partir de eso, han sacada cuatro E.P. y han tocado en todos los circuitos de música subterránea de la Isla: desde el teatro de la UPR hasta las barras más claustrofóbicas de Ponce y Mayagüez. Con su última producción discográfica, here comes Campo-Formio! – bajo el sello independiente Dead Mofongo Records – la banda intenta adentrarse al mundo de discos full-length con un doble LP.
II.
“Sólo quiero uno cosa- hacer mal…”
El momento que la aguja cae, una obertura siniestra en teclado crece sólo para ser cortada por un staccato frenético de guitarra y un backbeat explosivo antes de resolver el compás con una línea de bajo gruesa. Esta canción es “Rata Azul” y resume el sonido de Campo-Formio: eufórico, ruidoso y ejecutado con gran impunidad. Aunque los arreglos mantienen su estructura familiar de cambios súbitos de tiempos, progresiones chocantes y armonías fuera del vocabulario pentatónico (todo esto con precisión mecánica), muchas canciones demuestran progresiones melódicas más inventivas y sé que hay un esfuerzo consciente de tantear con la fórmula, sacando al oyente de quicio, sorprendiéndolo de maneras nuevas. Aún con sólo tres integrantes, la banda logra producir un sonido masivo con el uso exclusivo de guitarra, batería, bajo y teclado. El oído de Héctor “Stone Tape” Hernández, junto a Habish Rosario, es imprescindible para el sonido del disco, capturando con gran fidelidad las dinámicas del trio en vivo.
Pop, punk y prog se mezcla con tropicalia libremente, y aunque sus influencias son audibles, también revelan precedentes fuera de lo común. Se nota el toque de bandas de aquí como la Experiencia de Toñito Cabanilla$$$ al igual que Dead Kennedys y C86, pero las canciones también tienen un corte operático, como si estuviésemos viendo un montaje ruso a tempo doble. Aquí comienza el decenso…
III.
Porque eres un chiste,
de baja estirpe…
Abriendo el gatefold me encuentro con un santo, huesos en la marea y una rata encapuchada. Las ilustraciones de Perry Shall son metáforas visuales de las imágenes, retratos que resaltan el carácter único de las composiciones. Cada canción asume la retórica de un monólogo dramático sobre encuentros psicotrópicos, la sombra de la muerte y los impulsos libidinales; “abre tus ojos, abre tu piel” Quintero canta en “Femme Fatale” con gran urgencia sadista.
Lo fantástico se entrelaza con lo burdo, pero la seriedad no es el tono dominante. El humor pícaro es necesario para resaltar la absurdidad de este universo, de estas esquinas del psiquis. En este sentido el disco asume la forma de un bestiario medieval, alegorías del origen de nuestra condición humana. Al igual que los retratos desfigurados de Otto Dix, estos orígenes funcionan como espesos oscuros, distorsionando los estereotipos de nuestra propia cultura y el orden social. ¿Acaso los demonios ocupan círculos fuera del universo? ¿A caso la imagen de tres jóvenes a luz radiante nos acuerdan a sus personajes?
IV
¿Existe la justicia aquí?
Ciertamente tenemos aquí 12 canciones sólidas, ¿pero hacen estas un disco? La duración lo afirma, pero su formato doble es desconcertante. La gran división de lados da la impresión de que son dos E.P. extendidos, pero a la misma vez este formato abre nuevas posibilidades: de explorar el disco de diferentes puntos y experimentar con el orden de los lados. Se siente como si cada lado fuese un E.P. resaltando el diseño intelectual bizarro de cada canción. De esta manera, here comes Campo-Formio! contiene múltiples versiones de sí mismo, siempre revelando una calidad oculta. En fin, el álbum suena (y se ve) muy bien, pero va mas allá que las necesidades immediatas del oyente: es un documento cultural de una comunidad musical independiente y provee un laberinto (en círculos) donde podemos perdernos nuevamente.
El lanzamiento de here comes Campo-Formio! será este sábado, 15 de marzo en La Respuesta en Santurce y cuenta con la participación musical de Harry Rag, Los Pepiniyoz, Indigo, Fantasmes y Boogaloo Pete.
Enrique Olivares tiene una maestría en Literatura en Inglés de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Cuando no está escribiendo sobre el arte prerrafaelita, poesía medieval y pornografía victoriana, se dedica a curadoría en la tienda de comics/galería Mondo Bizarro y toca guitarra para Los Manglers.