La Universidad de Puerto Rico (UPR) liderará un proyecto de investigación para el desarrollo de una vacuna que ayude en la prevención del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y, por consecuente, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
El proyecto tendrá una asignación de fondos de parte del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de $1.1 millones, así como $365 mil del Fideicomiso de Ciencias, Tecnología e Investigación de Puerto Rico.
El equipo de investigación estará bajo la supervisión de los doctores José Lasalde, quien también es vicepresidente de Investigación de la UPR, y Abel Baerga-Ortiz, así como los doctores Ignacio Pino y Daniel Echinger, del Laboratorio CDI en Mayagüez.
Para Lasalde, el proyecto encomendado por el NIH “tiene relevancia para la Universidad de Puerto Rico”, ya que es el primer consorcio para crear la vacuna y consiste un reto intelectual para los investigadores involucrados.
El proyecto consistirá en encontrar una generación de la proteína recombinante viral, que podría conducir a la creación de la vacuna preventiva. El proyecto se trabajará en dos instalaciones de la UPR: el Centro de Capacitación y Desarrollo de Bioprocesos (BDTC por sus siglas en inglés), localizado en Mayagüez, y en el Edificio de Ciencias de Investigación Molecular en Río Piedras.
Asimismo, el desarrollo de la vacuna tendrá tres fases, que se extenderán entre cinco y siete años. La primera fase desarrollará la investigación molecular para identificar las proteínas que pueden conducir a la vacuna. Luego, se pasará a la producción a pequeña escala de la proteína con atributos clínicos, para proveerle al NIH material para las pruebas formales, y finalmente pasar a la manufactura a gran escala.
Vacuna que llevaría a frenar la epidemia del VIH
En Puerto Rico, los datos del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, registraron para enero de este año que 45,768 personas están infectadas con el VIH.
Para el doctor Uroyoán Walker Ramos, presidente de la UPR, el desarrollo de la vacuna del VIH llevará a frenar el avance de esta enfermedad y del SIDA, y se suma a las demás investigaciones que lidera la Universidad.
“Es un reconocimiento de todas las agencias (federales y locales) de la calidad y el recurso humano que tiene la Universidad de Puerto Rico”, aseguró Walker Ramos a Diálogo.
Por otra parte, la doctora Carmen Zorrilla, profesora del Recinto de Ciencias Médicas de la UPR, indicó que una vez la vacuna demuestre ser un tratamiento efectivo en la prevención del VIH, tiene el interés de realizar estudios de vacunación en el Centro de Estudios Materno Infantil (CEMI), del cual es directora.
“Ciertamente, de existir una vacuna, lo que nosotros queremos es que las personas no se infecten. Queremos que las mujeres planifiquen sus embarazos cuando los quieran, que estén libres de toda infección y que tengan bebés saludables”, afirmó Zorrilla a Diálogo.
Por otra parte, Ivette González, miembro de la Asamblea Permanente de Personas Infectadas y Afectadas por VIH y SIDA (APPIA), mostró optimismo ante el proyecto de la UPR para desarrollar la vacuna contra el VIH. González, quien lleva 22 años viviendo con el virus, ha sido activista de los derechos de los pacientes del VIH y SIDA por los pasados 20 años.
La Asamblea Permanente de Personas Infectadas y Afectadas por VIH y SIDA (APPIA), adscrita al Municipio de San Juan, surgió luego que los pacientes de VIH y SIDA pasaran por una crisis de medicamentos en el año 2006.
Actualmente, la entidad se dedica a orientar a pacientes de las enfermedades y sus familiares sobre la accesibilidad a medicamentos y servicios de salud, así como llevar al empoderamiento de quienes viven con el virus. Para González, la posibilidad de que esta vacuna se haga realidad luego de tantos años “es lo que hemos esperado”.
“Nosotros hemos vivido de la esperanza, y esto nos confirmaría que se puede creer en la esperanza”, puntualizó la activista.