Tras una manifestación convocada por miembros de la comunidad de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Utuado en repudio al cierre de los programas académicos en esta institución, la administración universitaria informó hoy que se reconsiderarán los cambios propuestos para este campus.
Por medio de un comunicado, la vicepresidenta interina de la UPR, Ilka Ríos, indicó que se elevará a la Junta de Gobierno (JG) de la UPR la petición para que se enmiende el plan fiscal que la institución presentó a la Junta de Control Fiscal (JCF) y que se espera sea certificado este viernes, 20 de abril.
“La posición de la administración universitaria es que el recinto de Utuado no va a cerrar y el plan fiscal de la UPR podría ser enmendado a esos efectos. Estamos trabajando para hacer la administración más eficiente y estudiando una posible consolidación administrativa de algunos recintos. Cuando hablo de consolidación administrativa me refiero a oficinas, tales como, Finanzas, Presupuesto y Recursos Humanos, entre otras. No obstante, aún no hemos tomado una determinación final al respecto”, sostuvo Ríos.
Las expresiones se dieron luego que varios representantes de la manifestación sostuvieran una reunión con la funcionaria.
A la protesta —que comenzó en el Recinto de Río Piedras de la UPR y siguió hasta el Jardín Botánico Sur— también se unieron la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (Heend) y el Movimiento Estudiantil de Río Piedras.
Sin embargo, aunque los delegados cumplieron su prometido de comunicar sus preocupaciones directamente con la Administración Central, estos aseguraron no creer en las palabras emitidas por Ríos, ya que, dijeron, estos planteamientos no quedaron especificados en ningún documento y, por lo tanto, no tienen validez alguna para sus propósitos.
Reniel Rodríguez, catedrático de la UPR en Utuado, resaltó que a la manifestación asistió un grupo multisectorial del municipio.
“Aquí hay representación no solo de compañeros solidarios de otros recintos, de organizaciones a fines de la universidad, sino que también hay comerciantes, agricultores, dueños de hospedajes, profesores y empleados no docentes, porque todos nosotros nos vamos a ver afectados con la política que se quiere implementar contra nuestro recinto y contra nuestra universidad en términos generales”, concretó.
Asimismo, Lorena Román, portavoz del movimiento estudiantil de Utuado manifestó que la comunidad universitaria defiende esta institución como un proyecto de país intelectual, cultural y económico, que es la base de la justicia social, ambiental y alimentaria de la isla.
“Repudiamos la triplicación del costo del crédito que excluirá a miles de estudiantes del sistema de la UPR y afirmamos que la educación no es una mercancía ni un privilegio, sino un derecho humano. Por eso, la Universidad de Puerto Rico y su estudiantado no estamos al servicio del capital privado ni financiero sino al servicio del pueblo puertoriqueño”, indicó la estudiante.
Ríos alertó, por su parte, que los estudiantes y solicitantes de la UPR “pueden estar tranquilos porque el próximo año 2018-2019 todos los recintos de la UPR van a estar funcionando normalmente y la oferta académica, programas y cursos se van a ofrecer según previamente anunciados y publicados en las páginas web de la UPR”.
“Mi responsabilidad como vicepresidenta interina de la UPR es que cualquier cambio académico sea bien estudiado, evaluado, planificado e informado con la debida anticipación a las agencias acreditadoras, entre estas la Middle States Commission on Higher Education (MSCHE)”, añadió. Ríos indicó que estas agencias tienen un procedimiento establecido para realizar cambios y la institución debe cumplir con él para mantener el estatus académico como una institución de educación superior de excelencia; el primer centro docente en Puerto Rico.
La UPR en Utuado es uno de los ocho campus que se mantienen en probatoria por la MSCHE.
A pesar de las expresiones de Ríos, el profesor Rodríguez reclamó más “transparencia” en el hecho histórico que atraviesa la institución.
“Esto [la manifestación] demuestra el amor que le tenemos a nuestra institución y demuestra la solidaridad de los compañeros de otros recintos que sienten sobre la misión de la Universidad de Puerto Rico”, dijo.