La Universidad de Puerto Rico (UPR) ha perdido $245,415 debido a los proyectos de construcción de mejoras permanentes que han quedado en suspenso en el marco de la huelga indefinida en varias de las unidades de la Universidad.
De acuerdo con un comunicado de la Administración Central de la UPR, los gastos incurridos son principalmente por concepto de recargos administrativos, disminución en la productividad y diversos actos de vandalismo reportados.
“Al 16 de mayo, estos gastos acumulados ascienden a $184,365 en el Recinto de Río Piedras, en paro desde el 28 de marzo, a $47,550 en la UPR en Humacao y a $13,500 en la UPR en Arecibo. Además, la UPR reporta la pérdida aproximada de $4,307 cada día en ahorro energético y de agua debido a la interrupción de los proyectos de mejoras permanentes en el Recinto de Río Piedras; al día de hoy, esta pérdida en ahorros asciende a $215,357”, señala el parte de prensa.
De acuerdo a la presidenta interina de la UPR, Nivia A Fernández Hernández, “la situación es muy preocupante toda vez que todos los esfuerzos se concentran en reestablecer las operaciones académicas y administrativas en todas las unidades”. Destacó, además, que “los daños que continúan generándose representan gastos cuantiosos y la institución no cuenta con los recursos presupuestarios adicionales para estas reparaciones mayores, a lo que deberán sumarse las pérdidas de incalculable valor que puedan surgir por colecciones y obras que forman parte de nuestro patrimonio”.
Según Fernando Pla, director de la Oficina de Desarrollo Físico e Infraestructura de la UPR, el proyecto más urgente es la planta de enfriamiento de agua helada en el Recinto de Río Piedras, que abastece los 32 edificios del campus.
Explicó que la Universidad adquirió torres de enfriamiento para este sistema, pero no han podido instalarse.
“La llegada de los equipos coincidió con el paro estudiantil, por lo que las torres se están almacenando en contenedores en el recinto, a un costo diario de $1,700 para la UPR”, destacó Pla.
El comunicado sostiene que los gastos generados por el atraso de este proyecto ascienden a $57,800. Ante esto, Plá enfatizó que el retraso en la instalación de las torres coloca en riesgo al sistema de aire acondicionado del campus, ya que “puede fallar en cualquier momento debido a las precarias condiciones en las que se encuentra el mismo. Si el sistema de enfriamiento colapsara, en 24 horas tendríamos 32 edificios enfermos debido al crecimiento de hongos y humedad descontrolada”.
El funcionario sostuvo que existen otros riesgos si fallara la planta de enfriamiento. Por ejemplo, mencionó que los laboratorios de los edificios Facundo Bueso y Julio García Díaz requieren control de temperatura y de humedad constante debido a las investigaciones en proceso y al almacenamiento de reactivos químicos.
“Asimismo, la Biblioteca José M. Lázaro almacena colecciones muy valiosas que requieren temperatura y humedad controlada para prevenir el crecimiento de hongos tóxicos. Otro de los proyectos afectados en el recinto riopedrense, las mejoras a la azotea de la Biblioteca José M. Lázaro, le ha costado a la UPR $48,568 en gastos adicionales durante el paro. Esto incluye pérdidas de $2,500 debido al vandalismo de una verja de seguridad de madera y el desmantelamiento de un andamio; $24,793 por concepto de disminución de productividad; y $2,500 para el reemplazo de materiales que estaban siendo utilizados en los portones de entrada como barricadas, entre otros gastos”, se desprende del parte de prensa.
Y añade que, para el proyecto antes señalado, al contratista no le fue permitido acceso al campus el 28 de marzo y, los tres días subsiguientes, solo le fue permitido acceso peatonal, lo cual requirió esfuerzos y tiempo adicional en cuanto a accesibilidad, falta de material y equipos.
“Al ser vandalizada la verja de la zona de trabajo, los materiales tuvieron que ser reubicados en el techo del edificio por razones de seguridad, ya que son inflamables, resultando en un costo adicional. No fue hasta el 3 de abril que se garantizó la entrada vehicular del contratista”, detalla el comunicado.
Los otros proyectos de construcción de mejoras permanentes que están en curso en el Recinto de Río Piedras son las mejoras a la azotea del edificio Julio García Díaz (Edificio de Biología), con gastos ascendentes a $31,393 y la rehabilitación de la Biblioteca Gerardo Sellés Solá de la Facultad de Educación, con $44,529 en gastos adicionales. La rehabilitación de ambas bibliotecas tomará seis meses.
En el caso de la UPR en Humacao, —sostiene la administración— los dos proyectos interrumpidos por el paro son la modernización del Centro de Estudiantes, con un gasto aproximado de $2,300 por día, y las mejoras estructurales al Teatro de la unidad, con un gasto de $1,900 por día. Hasta la fecha, los gastos por la paralización del proyecto del Centro de Estudiantes ya suman $28,850, mientras que el atraso en el proyecto del Teatro le ha costado a la institución $18,700.
Finalmente, en la UPR en Arecibo se encuentra paralizada la construcción del “Learning Commons”, un anexo a su Biblioteca. Este espacio de alta tecnología serviría como centro de estudio para los estudiantes, con áreas de reuniones, un laboratorio de lingüística y un café. Los gastos por la interrupción del proyecto son aproximadamente $2,300 al día, con un total de $13,500 acumulados hasta la fecha. Cabe destacar que los estudiantes de la UPRA votaron ayer para levantar la huelga indefinida y se espera que hoy se dé a conocer cuándo se restablecerá los trabajos académicos y administrativos y, por extensión, los de construcción.
La información emitida por la administración de la UPR se dio un día después de que el Tribunal de Primera Instancia determinara que la UPR había incurrido en desacato por no abrir los portones del Recinto de Río Piedras en o antes del 11 de mayo, según un fallo emitido por el Tribunal de Apelaciones. La determinación de Tribunal de Primera Instancia conllevó una multa de $5 mil —que debía ser pagados en 24 horas— y $1,000 diarios mientras no se abra el recinto.