La Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, otorgó hoy un Doctorado Honoris Causa a Sonia Sotomayor, Jueza de la Corte Suprema de los Estados Unidos de América (EE.UU.).
Entre emociones a flor de piel y tras varias ovaciones de pie por parte del público presente, Sotomayor recibió el reconocimiento que enaltece su impecable trayectoria como abogada y jueza. “Siento que quiero llorar, cuando tienes tanta emoción es difícil dar un discurso. Es con un gran sentido de apreciación y humildad que acepto este Doctorado Honoris Causa en Derecho”, fueron las primeras palabras que expresó Sotomayor tras recibir el grado.
De padres puertorriqueños y criada en el condado de Bronx en Nueva York, Sotomayor se convirtió en la primera mujer latina y puertorriqueña en ocupar el cargo de jueza asociada del Tribunal Supremo de los EE.UU., y la tercera mujer en la historia en ser parte de ese magistrado, tras ser nominada por el presidente Barack Obama y confirmada por el Senado de la nación estadounidense en el 2009.
Como matemático, el presidente de la UPR, el doctor Uroyoán Walker Ramos, no perdió la oportunidad para recordar a los presentes que de 1,225,000 abogados licenciados que ejercen los Estados Unidos, sólo 9 logran ocupar el cargo de juez del Tribunal Supremo Federal.
“Hoy la UPR se engalana al recibir a una figura pública de origen puertorriqueño que ha logrado llevar su carrera jurídica ante el más alto foro judicial de los EE.UU. Para llegar a tan alto foro hay que ser una persona de quilates, de buena madera, de un alto sentido de justicia, con un entendimiento y formación intelectual de primer orden, sensible y a la vez firme, de altos principios y valores, una reputación intachable y con historial de servicio que hable por sí solo; la trayectoria profesional de la jueza Sotomayor así lo demuestra”, destacó el doctor Walker Ramos en su discurso.
Entre el público se encontraba Celina Báez, madre de Sotomayor, así como Juan Sotomayor, hermano menor de la homenajeada.
Sotomayor completó su grado de bachiller en la Universidad de Princeton en el 1976, donde obtuvo el reconocimiento más alto que otorga la institución tras graduarse Summa Cum Laude. Posteriormente, completó en el 1979 el grado de Juris Doctor de la Escuela de Derecho de la Universidad de Yale, donde también sirvió como editora de la Revista Jurídica de la institución.
“El hecho de que la Escuela de Derecho de la UPR la reconozca y le dé este doctorado, es un reconocimiento a su labor y la hace parte de la casa formalmente, parte de la Escuela de Derecho; es poner un lazo con broche de oro y darle honor a quien honor merece”, indicó a Diálogo Ana Irma Rivera Lassén, presidenta del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico.
Tras poco más de una década de haber litigado en las cortes de Nueva York como abogada, en el 1991 el ex presidente de EE.UU., George H.W. Bush, nominó a Sotomayor a la Corte del Distrito Sur de Nueva York, donde ejerció como jueza desde 1992 hasta 1998, siendo también la primera hispana en ostentar dicho cargo.
“Su historia es una de superación, de una niña que nació en Nueva York en unas condiciones difíciles y que pudo superarlas, nos acerca más a las diásporas en los EE.UU. para que sepamos que somos una nación dividida por un océano, porque tenemos más de cuatro millones de compatriotas que se sienten puertorriqueños, que viven su cultura, que la expresan orgullosos de ella, la multiplican y la magnifican”, compartió con Diálogo Carmen Yulín Cruz, alcaldesa de San Juan.
Antes de ser nominada a la Corte Suprema Federal, Sotomayor sirvió como jueza de la Corte del Segundo Circuito Federal de Apelaciones de los Estados Unidos, desde el 1998 hasta el 2009, nominada por el ex presidente de EE.UU., Bill Clinton.
“Este reconocimiento es uno dedicado a una vida al servicio del derecho, al trabajo judicial y nosotros como jueces nos sentimos profundamente orgullosos de que se reconozca esa aportación de una compatriota”, expresó a Diálogo Liana Fiol Matta, presidenta interina de Tribunal Supremo de Puerto Rico.
Autora de cientos de opiniones mayoritarias y disidentes a través de su historia como jueza, Sotomayor se ha caracterizado por tener una visión liberal moderada y por favorecer la equidad e igualdad de los individuos ante la ley. Durante sus años de carrera, ha formado parte de importantes juntas y de entidades privadas que luchan por alcanzar una igualdad de oportunidades para los sectores marginados de la sociedad estadounidense.