Luego que la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Utuado realizara varios intentos por emplazar a los líderes del movimiento estudiantil de ese campus –quienes no permiten el acceso a la unidad–, hoy el tribunal declaró “ha lugar” la solicitud de desistimiento presentada por gerencia universitaria.
De acuerdo con la sentencia de la jueza María Elena Pérez, la UPR en Utuado presentó una moción de desistimiento sin perjuicio en la que notificó al tribunal que retiraría “el remedio solicitado debido a que los demandados no han podido ser debidamente emplazados”.
A preguntas del tribunal de si la universidad utilizaría otros mecanismos disponibles para diligenciar los emplazamientos, la licenciada Erika Morales Marengo, abogada de la institución, indicó que “en este caso vamos a actuar conforme a lo que disponga la Administración Central, que está tomando cartas en el asunto”.
Luego que la rectora de la UPR en Utuado, Raquel Vargas Gómez, reiterara en sala su intención de desistir, el tribunal concedió la solicitud de desistimiento.
Entre los demandados figuran los estudiantes Adrián Rosario Emmanueli, Marayale Hernández Rodríguez, Jesef Reyes Morales y otros alumnos no identificados.
Como reseñó Diálogo, la disputa surgió luego que el 26 de abril se llevara a cabo una asamblea estudiantil extraordinaria donde se votó por concluir la huelga indefinida, con 180 votos a favor y tres en contra. La moción establecía que el 2 de mayo las labores de esa unidad volverían a la normalidad. No obstante, el movimiento estudiantil alega que esa asamblea fue “ilegítima”.
En la demanda, la UPR en Utuado ordenaba a los líderes estudiantiles que representan a los alumnos en huelga a “cesar y desistir de cualquier actuación que perturbe e impida el libre y pacífico acceso de la comunidad universitaria, empleados docentes y no docentes, así como de toda persona que interese acudir a las facilidades de la UPRU”.
La unidad está en huelga desde el 6 de abril, luego que en la Asamblea Nacional de Estudiantes celebrada el 5 de abril varias unidades decretaron una huelga indefinida. La paralización se de como repudio al recorte de $450 millones de la aportación estatal al presupuesto de la UPR. Otro reclamo estudiantil es la auditoría de la deuda pública, que asciende a $74 mil millones.
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