La Comisión de Drogas y Adicciones de la Cámara de Diputados de Uruguay estudia la propuesta de legalización de la producción de marihuana. El presidente, José Alberto Mujica, anunció que 150 hectáreas serían suficientes para satisfacer el consumo nacional.
En junio, Mujica lanzó un paquete de 15 medidas, entre las cuales destacaba la legalización de la producción de este producto en el país. Ésta es quizás la propuesta más atrevida en todo el mundo sobre legalización de las drogas y su particularidad es que la producción y distribución pasarán a manos del Estado.
La propuesta llegó al parlamento uruguayo y espera ser discutido en la Comisión de Drogas y Adicciones. Como explica Julio Calzada, secretario general de la Junta Nacional de Drogas, el último paso será su ratificación en el Senado y prevé entre tres y seis meses de discusión.
Desde la Junta Nacional de Drogas, los efectos que esperan de la regulación del mercado son un mejor acceso de los usuarios al sistema sanitario y, por supuesto, mayor control.
“En perspectiva vamos a tener un mayor control sobre otras drogas de mayor riesgo, como puede ser la pasta base de cocaína, la cocaína misma y otras sustancias–, lo cual va a mejorar también la convivencia social y el descenso de la criminalidad en el país”, especificó Calzada.
Producción estatal y distribución privada, pero controlada
En Uruguay ya es legal el consumo de marihuana, con un sistema de consumo parecido al famoso modelo holandés. Sin embargo, el país latinoamericano quiere dar un paso más y controlar la producción.
“En función de la ley que finalmente el Parlamento apruebe, nosotros haremos la reglamentación. No descartamos al inicio ninguna posibilidad: que fuera enteramente estatal o licenciado, es decir, que el Estado pudiera dar licencias a privados. Lo que no va a estar habilitado es el comercio entre privados en ninguna de las fases de la cadena de producción”, añadió el secretario.
La propuesta está pensada para regular el mercado nacional y, según declaraciones del presidente Mujica, tiene como objetivo frenar el monopolio del narcotráfico sobre la distribución. Según las últimas encuestas de consumo, el mercado uruguayo es de unos 75 mil usuarios al mes.
Lo que no está claro es el modelo de distribución. Mujica anunció en una entrevista que la encargada sería una empresa privada, aunque con estricto control estatal.
La medida tiene como objetivo la disminución del tráfico ilegal, y los beneficios pasarían al Estado. Calzada explica en qué tienen pensado invertirlos.
“Los beneficios se van a volcar en el apoyo, asesoramiento y el tratamiento sanitario de los usuarios más problemáticos de drogas y a la prevención y a la sensibilización de la población de que se trata de una sustancia que tiene riesgos para la salud, y que por lo tanto no se puede banalizar su uso”.
Fuente Radio Nederland Latinoamérica