
Nadie quería hablar. Muchos se enteraron en el momento en que formulábamos la pregunta. Otros, aunque sabían, no se atrevían a dar su reacción. En el Recinto parecía que imperaba la ley de la mordaza, como si alguien les hubiera soplado a todos -minutos antes- que estaríamos por los pasillos universitarios inquiriendo sobre lo sucedido en la cúpula de la Administración de la Universidad. “Eso es un reportaje cínico pues no hay nada que decir sobre él (Antonio García Padilla)”, murmuró un profesor al cruzarse con nosotros. “No me cites, pero a mí me alegra mucho su renuncia”, decían algunos, quienes opinaban con la condición de que su nombre no fuera revelado. Mientras, entre los estudiantes, la historia no fue distinta. “En verdad, no sé nada…”, decían mientras seguían su camino, asegurándose que no hubiéramos tomado fotos suyas o grabado sus declaraciones. Así fue como, entre lluvia, calor, humedad y un par de plantadas, Diálogo Digital, intentó entrevistar a la comunidad universitaria del Recinto riopedrense sobre la reciente renuncia del presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Antonio García Padilla. “No me sorprende la noticia del Presidente, pues esos son puestos de confianza y con el cambio del Gobierno de turno tiene que venir otro del nuevo partido”, comentó Nelson Pagán, estudiante de Ciencias Políticas. El rumoreo no cesaba entre los entrevistados.
La lista de los posibles candidatos para ocupar el puesto del presidente, que en 40 días estará vacante, no tardó en surgir entre los estudiantes. Sonaban nombres como José Manuel Díaz Saldaña, ex presidente de la UPR y acérrimo crítico del incumbente, el ex gobernador Pedro Roselló y el ex senador y aún profesor, José Garriga Picó. Mas sólo el doctor Marcial Ocasio, de la Facultad de Humanidades, se atrevió a sugerir a Norman Maldonado, quien actualmente forma parte de la Junta de Síndicos, para la nueva vacante. Para otros, era un evento de trascendencia. Nunca olvidarán el 19 de agosto de 2009, cuando el Presidente de la UPR decidió someter su renuncia a la Junta de Síndicos. “Es histórico que sea en el 2009 que Antonio García Padilla renuncie, cuando se le había pedido hace tiempo”, expresó Ián Camilo Cintrón, portavoz de la Unión de Juventudes Socialistas (UJS). En tanto, varios empleados del Recinto se encontraban tranquilos ante la noticia, ya que aseguraban que todo iba a continuar como siempre. “Todo va a seguir su rumbo porque ningún empleado es imprescindible, todos somos reemplazables”, expresó William Vega, empleado de mantenimiento. A raíz de este evento, Cintrón invitó a la comunidad universitaria a reflexionar profundamente sobre los funcionarios y las acciones de aquellos que determinan quién dirige las riendas de la Universidad. Además, exigió que el próximo presidente de la primera institución del País debe velar por los intereses de la Universidad y no de los partidos políticos que se hacen del poder gubernamental.