La universidad del Estado, la universidad pública, la Universidad de Puerto Rico (UPR). En las pasadas semanas, el País ha sido testigo del conflicto huelgario que hay en nuestra querida “IUPI”. Allende los méritos que puedan exponer las dos partes encontradas en la pugna, resalta un hecho: la UPR es un ente vivo del que surgen solidaridades y diferencias, típicas de una comunidad académica que tiene como sus más altos valores el pensamiento crítico, la excelencia y la creatividad. Con tal aseveración pretendemos distanciarnos del discurso fosilizado que ve a la UPR como una institución infalible, como una pieza de museo, distanciada de los conflictos que conlleva mantener las prácticas democráticas vivas. De las diferencias surge el debate, y el debate debe conducir al diálogo en pos de soluciones que beneficien –no a aquel o éste grupo- sino a todo el País. Recordemos el nombre de nuestra institución: Universidad de Puerto Rico. Nuestra cobertura de la pugna huelgaria es la mejor contribución que podemos hacer para construir un diálogo constructivo, para que las partes encontradas -ya sean administradores, estudiantes, profesores y trabajadores- hallen un terreno común que lleve a una solución. Hace casi 24 años, Diálogo nació como un vínculo de comunicación entre todos los entes de la comunidad universitaria, con el objetivo de crear los espacios para la conversación y el debate con sustancia. Hoy nos reiteramos en cumplir con ese compromiso franco que le dio vida a este proyecto de periodismo público, tan necesario para una sociedad cada vez más polarizada. El presente número reseña el conflicto huelgario, hasta donde el término de cierre editorial nos permitió. Mas, casualmente, para esta edición nos habíamos preparado para reseñar las aportaciones que la Universidad de Puerto Rico, hizo, hace y hará a favor de una sociedad más sabia y justa. Aquí leerán sobre las contribuciones centenarias que ha realizado la Estación Experimental Agrícola de la UPR, la aportación del recinto mayagüezano al desarrollo del País, el prometedor futuro de las investigaciones que cultivan los docentes del recinto utuadeño y el avance y el estado de la cultura cibernética en Puerto Rico, a través del ojo crítico y analítico de un grupo de estudiantes graduados de la Escuela de Comunicación. En este número, también analizamos la gran apuesta que ha hecho Puerto Rico a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, cuya meta es el desarrollo económico integral de las ciudades del oeste. He aquí dos apuestas: una cuyos resultados están por verse (Mayagüez 2010) y otra cuyos frutos ya han sido y seguirán siendo cosechados por el País: la Universidad de Puerto Rico. Sigamos con nuestro Diálogo. Vamos a leer. Vamos a pensar. Vamos a debatir. Vamos a andar. Dialogo Abril-mayo 2010 2