El Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR-RP) celebró ayer su Centésima Séptima Ceremonia de Colación de Grados, entre vítores, aplausos, y manifestaciones de protesta de los graduandos.
En una vistosa ceremonia celebrada en dos sesiones en el Coliseo Roberto Clemente en Hato Rey, cerca de tres mil estudiantes celebraron la obtención de su grado, lanzando globos, riendo, abrazando a sus compañeros de estudios, saludando con sus manos a sus familiares que los observaban emocionados desde las gradas, fotografiándose, bailando al ritmo contagioso de la Tuna de la UPR… y protestando.
Las manifestaciones ocurrieron en el momento en que la rectora Ana R. Guadalupe y el presidente de la UPR, Miguel Muñoz, pronunciaran sus respectivos discursos.
"En cada actividad que emprendas y en cada sitio que labores siempre da el máximo, para que cuando cumplas tu misión, puedas decir que has contribuido, aunque sea con un granito de arena, a construir un mundo mejor”, exhortó la Rectora.
Por su parte, el Presidente alentó a los graduandos a no olvidar su universidad. “Recuerden siempre a su Alma Máter, sean líderes tenaces, sean capaces de dejar sólidas y positivas huellas en nuestra sociedad puertorriqueña”, indicó.
El mensaje de la Rectora apenas se escuchó inicialmente porque fue objeto de un fuerte abucheo. Cuando Guadalupe comenzó a leer su discurso, la mayoría de los estudiantes se puso de pie y le dio la espalda manifestándole su repudio. Igualmente ocurrió durante el discurso del Presidente.
Al mismo tiempo un grupo de graduandos subió a las gradas del lado norte del Coliseo desplegando dos enormes pancartas con los mensajes: “Mienten. Educación pública accesible ahora” y “Donde estemos la lucha sigue”. También hubo graduandos que mostraron cartelones individuales, uno de ellos decía: “Me gradué con honores y tuve el honor de participar en la huelga. La educación es un derecho”.
También se extendió una pancarta de la Hermandad de Empleados No Docentes (HEEND) que leía: “Si no me pagas, yo te cobro”, aludiendo al tranque en la negociación de su convenio.
Los aplausos y ovaciones de pie de la clase graduanda, en cambio, los recibió el presidente del Consejo General de Estudiantes (CGE), René Vargas, quien pronunció un emotivo discurso donde conversó sobre las dos visiones que chocan en la universidad: una simplista y unidimensional y otra profunda y participativa.
En su mensaje, Vargas denunció la limitación al acceso a la información a los síndicos estudiantiles y docentes, las “reformas universitarias por la cocina” y la regulación a la asambleas y otras actividades estudiantiles”. Asimismo, criticó la decisión del Presidente de la Junta de Síndicos de cederle al alcalde de Gurabo 50 cuerdas de terrenos de la Estación Experimental Agrícola de esa localidad para “sembrar cemento”. Repudió el aumento a la cuota y las limitaciones en la oferta académica.
Denunció, además, el concepto de “buen universitario”, que de acuerdo con él propulsa la administración universitaria: uno que no cuestiona, no opina ni incide en los procesos decisionales.
“¿Es ese el tipo de ciudadano que queremos para Puerto Rico?… ¿Es eso lo que necesita nuestro País?”, cuestionó. Resaltó que “el propósito de la universidad no es solamente el de conceder grados y títulos, sino el de formar ciudadanos con conciencia crítica y compromiso con nuestra sociedad”.
Finalmente, instó a los graduandos a salir a luchar por un mejor Puerto Rico desde sus respectivas disciplinas. “El país confía en ustedes, en la educación que han recibido y en la valentía que han demostrado. No los defrauden, no se defrauden”, instó.
¡Graduados!
El recinto riopedrense graduó 2,943 estudiantes, según informó la oficina de prensa de esa institución. De estos, 720 obtuvieron sus grados con distinción Magna Cum Laude y 62, Suma Cum Laude. Se otorgaron 106 grados doctorales, 201 Juris Doctor, 422 maestrías, 28 certificados post bachillerato y 2,186 bachilleratos.
La Escuela de Derecho confirió un grado conjunto en Doctor en Medicina y Juris Doctor a Angel Rosado Toro. Asimismo, confirió un grado conjunto de Juris Doctor y Maestría en Administración de Empresas a Gustavo Pabón. También otorgó ocho grados en el Programa de Doble Titulación de Juris Doctor de la Escuela de Derecho de la UPR y de Licenciatura de la facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona.
Entre los graduandos figuró Francisco Serrano Sánchez, quien a sus 74 años obtuvo su diploma de bachillerato de la Facultad de Estudios Generales.
“Para mí esto es lo más grande, es como entrar a una iglesia. Me entregué”, comentó Serrano muy emocionado en un aparte con Diálogo Digital. Contó que aunque ingresó al recinto riopedrense en el 1958, no pudo proseguir sus estudios en ese entonces. Pero, años después le prometió a su progenitora que terminaría su grado.
“Me esforcé. Mis compañeros y la bibliotecaria me ayudaron para lograrlo. Estoy muy contento”, aseguró uno de los graduando más antiguos en la historia de la UPR. Indicó que proseguirá estudios próximamente en Hunter College.
Cada facultad hizo una selección de sus estudiantes más destacados. Algunos de ellos fueron Francisco Serrano y Alex Delgado, de Estudios Generales; Christina M. Clemente y Jearelys Irizarry, de Administración de Empresas; Zulimar Lucena y Johary Rivera, de Ciencias Naturales; Kellymar Quiñones y Olimpia Caraballo, de Educación y Mayra Román, de Ciencias Sociales.
A nivel graduado reconocieron a Eduardo Nicolau, de Ciencias Naturales; Eunice Pérez, de Educación; Mallisa Nieves y Guarionex Morales, de Humanidades; Carlos Román, de la Escuela de Derecho; Viviana Ball, de Administración Pública, Glorynel Ojeda, de la Escuela de Planificación; Yolanda González, de Educación.
Lea el mensaje del presidente del Consejo General de Estudiantes
Mensaje Presidente Consejo General de Estudiantes