En un recoveco de Santurce, una nevera roja lleva imantado un recuadro negro con una imagen de la fenecida abuela del teatrista Julio Morales. Ese rostro, la memoria de doña América Muñiz Fabres, afectada por la enfermedad de Alzheimer, fue el punto de partida para la creación de la producción que esta noche, luego de dos años, el colectivo teatral Y No Había Luz (YNHL) volverá a presentar.
América, como se titula la obra, fue presentada en el 2015 en el Centro de Bellas Artes de Santurce y en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras, pero esta vez cobrará vida en el espacio que, para ser justos, representa el hogar de este colectivo: su taller, su burbuja de colores, las paredes santurcinas desde donde crean las máscaras, los títeres y las distintas expresiones artísticas que les han distinguido durante más de una década.
“La obra tiene vida propia, [volver a montarla] es como seguirla escuchando, viendo cómo puede mejorar. Cómo también, según el espacio en el que se presente, aparecen nuevas imágenes y otras quedan en el olvido”, explicó Yari Helfeld, integrante del grupo.
El proyecto presenta la historia de dos hermanos, América, personificada por Nami Helfeld y Alfredo, interpretado por Julio Morales, en un tránsito entre memorias de su vida. La pieza comenzó a nacer desde hace más de dos años en un taller dirigido por el dramaturgo Arístides Vargas. De ahí que, desde ejercicios y propuestas, hilvanaran el montaje que es, en sí mismo, memoria colectiva, pues lleva vivencias, anécdotas y recuerdos de cada uno de los integrantes del grupo.
“[América] Tiene mucho de las voces de cada uno nosotros, de la relación con nuestros hermanos. De pronto son esa pareja de América y Alfredo hablando, pero dentro del diálogo es lindo poder sentir que tu situación específica —cuando eras chiquita— con tus hermanos aparece en la obra. Nos hace sentir que lo que estamos compartiendo es algo bien verdadero, algo que viene desde adentro … Buscamos mirarnos para adentro a ver qué hay”, sumó Yari Helfeld, quien representará una versión más joven del personaje de América.
Pero América en el 2017 suena distinta. El espacio de representación esta vez, por ejemplo, es más chico. Por eso llevan semanas, de luna a sol, trabajando para adaptar la pieza al espacio. De ahí que el integrante del colectivo, Pedro Iván Bonilla, transformara el diseño lumínico original en uno más íntimo, cónsono con el hogar creativo del colectivo.
La luz —o su ausencia— siempre cuenta. En esta pieza, la iluminación delimita las fisuras de memoria. Así lo siente Nami Helfeld, a quien le parece importante que cada espectador perciba la obra desde su filtro y lugar en el mundo. Las posibilidades de interpretación de la pieza son infinitas, pero todas, para quien las significa, representan verdad.
Esenciales para el desarrollo del montaje han sido, además, Rhett Lee García Figueroa y Kenneth Salgado Barreto, asistentes técnicos, y Carlos Mera, apoyo en tramoya. Asimismo, los universitarios Francisco Martínez, Víctor Martínez, Bianca Figueroa y Priya Shiwdin, pasantes del colectivo durante este semestre, han sido piezas importante para el quehacer de pre-producción, aseguró Yari Helfeld.
Los cuatro estudiantes participan en un programa de internado desarrollado a través del Programa de Estudios Interdisciplinarios del recinto riopedrense de la Universidad de Puerto Rico (UPR), a través del cual estudiantes de la UPR tienen la oportunidad de trabajar con YNHL durante cinco meses en distintas esferas de su labor como colectivo independiente.
Esta oportunidad, aseguran distintos miembros del grupo, les ha permitido crecer y recibir en su hogar a jóvenes de gran pasión, entrega y compromiso. El joven Vladimir Alvira, por ejemplo, completó su internado el semestre pasado y ahora funge como colaborador del colectivo.
Desde esta y otras oportunidades, YNHL defiende su fe en alcanzar distintos sectores de su comunidad. La próxima semana, por otro lado, ofrecerán una función de América exclusivamente para pacientes con Alzheimer.
Le apuestan, además, a la construcción de puentes con distintos teatreros latinoamericanos para seguir creando, descubriendo, compartiendo eso que no cabe en un disco porque es una experiencia viva: el teatro.
En pos de esta visión, en el 2018 se proponen presentar América en el reconocido festival Mayo Teatral, en Cuba, al cual fueron invitados recientemente. Por otro lado, el próximo 24 de mayo llegarán hasta Chicago, invitados por el Centro Cultural Segundo Ruíz Belvis, para ofrecer una serie de talleres a la comunidad, presentar su pieza De diván y temporal, y participar en la parada puertorriqueña gestada en esta ciudad.
América tendrá funciones desde el 10 hasta el 14 de mayo a las 8:00 p.m., y luego, a largo plazo, regresará a cartelera, indicaron los miembros del grupo. Además, YNHL contó a Diálogo que ofrecerá una función especial libre de costo el 17 de mayo para estudiantes de la Universidad de Puerto Rico en solidaridad con su lucha estudiantil.
Para obtener boletos se le recomienda al público llegar temprano a los predios del local, ubicado en la avenida Ponce de León a la altura de Ballets de San Juan, o llamar al 787-562-3905 para pasar por el teatro y comprar el boleto por adelantado.
El colectivo espera a su audiencia con la ilusión de un anfitrión. Esta noche, cuando transiten el espacio, decenas imaginarán rutas desde América. Eso también es el teatro, un hogar en donde los recuerdos no son solo pasados, sino además – y quizá sobre todo- presentes, un lugar colectivo desde donde escuchar.