El Programa de Estudios Interdisciplinarios (PREI) y la administración del Teatro de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras, convocaron ayer a cuatro miembros de la compañía de teatro experimental Y no había luz, quienes junto las profesoras Carola García y Sylvia Bofill se sentaron a hablar de su trayectoria artística y peculiar forma de hacer teatro.
La actividad, que se llevó a cabo en el Teatro Julia de Burgos y fue moderada por el profesor Dorian Lugo-Bertrán, abrió con una corta obra titulada Menos. Esta pieza, que honra la comunicación visual y las manos de los titiriteros, consiste de tres personajes: Julio Morales, Yussef Soto, Yari Helfeld, quienes exploran el tema del poder de las manos y cómo a través de estas se expresan emociones. La pieza de diez minutos fue realizada sobre una mesa donde los actores coordinaban movimientos con unas manos hechas de papel maché. La obra fue acompañada de música, que complementó la coreografía cotidiana y el oscuro tema del poder.
Dorian Lugo-Bertrán, Carola García y Sylvia Bofill junto al grupo Y no había Luz. (Isabel Almonte/ Diálogo)
Seguido a esto, los integrantes de Y no había Luz Francisco Iglesias, Julio Morales, Yussef Soto, Yari Helfeld y las profesoras tomaron lugar en el escenario para dialogar acerca de la compañía, de su trayectoria y formación como artistas multidisciplinarios.
“Siempre que veo un trabajo de Y no había luz me remite a ese lugar ambiguo, a ese lugar abierto a múltiples posibilidades; a ese lugar a veces grotesco, misterioso, poético, bellísimo, que me sorprende”, comentó la profesora Carola García, respecto a la estética y contenido teatral en las piezas de la compañía.
Hace diez años, este grupo de teatreros multidisciplinarios se fue gestando dentro y fuera de la Universidad de Puerto Rico. Y no había Luz se formó en Río Piedras, en la UPR y en lo que era en aquel tiempo el teatro/estudio Yerba Bruja administrado por la neozelandesa Deborah Hunt, una de las grandes provocadoras del grupo teatral. La profesora Carola García recalcó la importancia de estos encuentros en el ambiente universitario, donde la colaboración de profesores de distintas áreas es parte esencial para la formación multidisciplinaria.
El grupo adoptó el nombre Y no había Luz de una expresión que utilizaba Hunt -cuando entraba la noche- en una de sus piezas. Luego de que algunos de los integrantes tomaran un taller en el estudio actualmente clausurado Yerba Bruja, se les quedó grabado este enunciado.
“En la época en la que nosotros estábamos estudiando en la Universidad de Puerto Rico, el teatro grande estaba cerrado. Había mucha efervescencia de crear en los estudiantes y se buscaron muchas obras alternativas para hacer las propuestas teatrales de cada compañero. Yerba Bruja era ese espacio que era como un laboratorio teatral”, explicó Julio Morales, egresado del Departamento de Drama de la UPR-RP.
Francisco Iglesias, por su parte, abundó acerca de la importancia del objeto en la obra y como algunos de los integrantes aprendieron a utilizar el papel maché en los talleres en Yerba Bruja, para así crear sus propias máscaras y artefactos.
Asimismo, la profesora Silvia Bofill mencionó la importancia de los talleres de Hunt en Río Piedras y cómo el espacio actual de Y no había Luz en Santurce se ha convertido en una extensión del mismo. Habló también de cómo trabaja este grupo sin directiva y lo retante que debe ser el proceso creativo de las obras.
“Nosotros nunca decidimos no tener directiva, fue pasando. Siendo amigos y a través de conocernos aquí mismo en el pasillo, en el compartir y las clases nos fuimos llevando cada vez mejor y fue surgiendo esto de no tener un director”, comentó Yari Helfeld, egresada de la UPR de Río Piedras.
“Con el tiempo nos dimos cuenta de que es una de nuestras fortalezas y que no se vive así afuera. En los trabajos normales no pasa eso y nosotros no queríamos un trabajo normal donde solo teníamos que seguir instrucciones o seguir al director estrictamente, sino también poder tener ese espacio de pensar un poco más y tomar decisiones, no por tener la razón o ser protagónico sino por ese reto de seguir investigando y mantenernos en constante búsqueda”, agregó la integrante.
