¿Quién dijo que no había luz? Durante los días 26 al 28 de abril, y del 3 al 5 de mayo, el grupo teatral Y no había luz exhibirá la obra Como Bueno del dramaturgo Joaquín Octavio. Los integrantes y colaboradores del grupo, Darío Justiniano, Osvaldo y Gabriela Vázquez, Leroy Rotman, Diego Colón, Pedro Iván Bonilla, Carlos José Torres, Francisco Iglesias, Yussef Soto, Nami y Yari Helfeld, traen un rayo de luz a Puerto Rico con esta puesta en escena y con su trabajo artístico en general. Darío Justiniano expresó que esta aportación la han realizado con mucho esfuerzo y que en ese proceso de creación hay un mensaje de esperanza.
Aunque el colectivo ya había presentado la obra, la seleccionaron nuevamente porque consideran pertinente el tema que se desarrolla en esta. Como Bueno, explora el tema de la guerra y de lo que eso causa en los seres humanos, a través de la anécdota particular de un muchacho llamado Bueno. La pieza presenta metafóricamente todo lo que ocurre dentro de la cabeza de ese individuo traumatizado por los estragos que causa una guerra.
El título Como Bueno puede significar todo lo que el público pueda interpretar. El colectivo lo percibe como una reflexión sobre la bondad del ser humano y, además, entiende que a través del personaje principal, convencido de que va a la guerra a hacer algo bueno, se quiere vender el rol del soldado como honrado y digno de admirar.
Esta obra, una de las más largas del repertorio del grupo, dura aproximadamente 1hora y 20 minutos. El montaje de la obra incluye la incorporación de objetos que se transforman en títeres, el juego con las artes plásticas y el trabajo con el cuerpo y la coreografía. La música, en su mayoría de Ángel Landrón, también será un aspecto muy importante de la función. A diferencia de la pasada presentación en la UPR, esta vez cuentan con la colaboración de Osvaldo y Gabriela Vázquez, quienes manejaron el diseño escenográfico. Las obras de Y no había luz lucen una estética teatral que los identifica y distingue de otros grupos.
Estos artistas jóvenes utilizan el teatro para expresarle al público lo que sienten y para caracterizar la sociedad en la que viven. Otra de las intensiones del montaje teatral que presentarán próximamente es hacer que los allí presentes analicen lo que les propone la obra, tal vez no desde la perspectiva académica, sino desde las sensaciones y emociones que les producirá la obra que presenciarán.
La producción de Como Bueno contó con el respaldo del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Aunque es un tema debatible el hecho del poco o ningún apoyo que reciben las manifestaciones culturales en la Isla por parte de las instituciones culturales, lo cierto es que los artistas no deben recostarse de ese factor a la hora de producir arte y hacer cultura. Yari Helfeld indicó que los artistas no le pueden prestar mucha atención a la realidad de que en este país no se respalde tanto la cultura porque por encima debe estar el querer hacer con empeño eso que les gusta. Continuó exponiendo que cuando llegan las ayudas institucionales el grupo las agradece y aún cuando no las hay, trabajan porque no depende del gobierno el que sigan o no presentando obras.
Los problemas políticos y sociales y la falta de formación cultural existentes en esta Isla, no son impedimento para que florezca la creación. Según Yari Helfeld, continúan naciendo otros grupos teatrales e incluso, sus integrantes pertenecen a una generación más joven que la del elenco de Como Bueno.
Los muchachos de Y no había luz interpretan el nombre de su grupo como una metáfora que sostiene que después del apagón de un huracán vuelve la luz y todo retoña. Eso mismo constituye este grupo teatral: una fuente de luz creativa que, desde sus inicios en el 2005, alumbra el vacío cultural que hay en Puerto Rico.
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