Aron Ralston, un experto montañista, sufre un inesperado accidente, por lo que su brazo derecho queda atrapado entre una gran roca y la pared, en el fondo de una profunda zanja cerca de Moab, Utah. Ya que el joven no le dijo a nadie a dónde iba, es él sólo quien debe arreglárselas para salir de esta situación. Esta historia, basada en un caso de la vida real, es el argumento y la trama de 127 Horas, la nueva película del aclamado director Danny Boyle (Trainspotting, Slumdog Millonaire, 28 Days Later).
Cualquiera pensaría que una película de hora y media sobre un tipo encerrado en una caverna resultaría monótona, aburrida y sin sentido, pero Danny Boyle tiene suficiente talento, ingenio y creatividad para hacer de esta historia una de sus grandes y maravillosas películas.
El secreto radica en un ingenioso guión, una actuación magistral por parte de James Franco (Spiderman, Pineapple Express, Milk), una fotografía dinámica y atrevida que compensa con tiros y movimientos de cámara la inercia de la trama, acompañada de una edición igualmente dinámica, que hila de forma increíble la vida de Ralston dentro y fuera de esa caverna.
El guionista de una película sobre alguien que está sólo a lo largo de toda la historia, por lo general se inventa un pseudo personaje con el cual éste puede conversar y así generar diálogo. En Cast Away, por ejemplo, los guionistas le inventaron al personaje de Tom Hanks, el pseudo personaje de Wilson, la bola de volleyball. En 127 horas, Aron Ralston tiene una cámara de video a la que le habla, usándola a modo de diario, de forma que el pseudo personaje que lo acompaña somos nosotros mismos, los espectadores, haciendo que nos conectemos por completo con todo lo que el padece.
Pero además de todos estos elementos, 127 Horas cuenta con uno adicional que siempre acompaña a las películas de Danny Boyle: La música. Los trabajos de este director siempre tienen una banda sonora que también aportan al dinamismo, la narrativa y el estilo estético audiovisual de sus obras. Para esta película, volvió a contar con el talentoso y prolífico compositor A.R. Rahman, quien hizo la música de Slumdog Millionaire.
El film tiene una escena bastante fuerte que ha ocasionado que algunas personas abandonen la sala en todo el mundo. No contaré el momento pues es un punto clímax de la historia. En todo caso diré que, aunque acepto que es intenso y bastante visceral, esta ilustrado de una manera impecable y con una fusión de los elementos cinematográficos tan magistral, que es una de las mejores escenas de la obra.
127 Horas es una excelente película, cargada de emotividad, humor, drama, tragedia y esperanza. No sólo tiene el típico mensaje de que la perseverancia y la fuerza de espíritu humano son suficientes para sobrellevar cualquier obstáculo, sino que tiene otros mensajes profundos y expresados mediante la semiótica y entre líneas. Esta película sale justamente a finales del 2010 para posicionarse inmediatamente entre las mejores del año, al lado de Inception del director Christopher Nolan, Black Swan de Darren Aronofsky y The Social Network de David Fincher.