Empeñado nuestro patrimonio natural bajo Promesa
“¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. Si no somos, dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas, ¿cómo podrán, ustedes comprarlos?”. (Extracto de la carta que envió el Gran Jefe Seattle de la tribu de los Suquamish al…