La idea principal detrás de la película District 9 era captar la atención de la audiencia a través de la ambigüedad de sus imágenes y su promoción. El misterio sobre lo que la cinta cinematográfica era en realidad causó una gran reacción por parte de los fanáticos de la ciencia-ficción y del director Peter Jackson, que sirve como productor del filme. Varias personas acudieron a la página electrónica de vídeos, YouTube, a ver el cortometraje “Alive in Joburg” que inspiró el filme. Los cortos de la película dejaban entrever que la audiencia se iba a topar con un “mockumentary ” o, en otras palabras, un documental que realiza una crítica irónica sobre el tema que trata, llevando la sátira hasta el extremo. Este filme expone una situación en Sudáfrica donde una nave espacial gigantesca se queda parada sobre el País y los extraterrestres que abordaban el platillo volador son rescatados por el Gobierno y refugiados en el lugar conocido como District 9. Estos alienígenas son oprimidos, forzados a vivir en condiciones pésimas, y odiados por la población. Aunque la película muestra una acción muy bien realizada, no era lo que prometía la promoción. El filme en realidad es sobre un hombre llamado Wikus Van De Merwe que trabaja para una compañía llamada Multi-National United (MNU), la cual está a cargo de la situación de los extraterrestres (o “prawns”, como le llaman en el filme). Wikus, un hombre simple y cobarde, es puesto a cargo de forzar a las criaturas a moverse de District 9, lugar donde, supuestamente, tendrán mejores condiciones para vivir. El problema es que los alienígenas no son tan amigables como se creía. Cuando Wikus encuentra un fluido extraño en una de las chozas de un “prawn” inteligente y comprensivo, éste se da cuenta que la criatura tiene otros planes. Wikus se hecha el fluido en la cara accidentalmente y comienza a transformarse en una de las criaturas, empezando por su brazo. El Gobierno entonces ve la oportunidad de usar a Wikus para hacer funcionar las armas de los “prawns” (armas que sólo funcionan con el ADN de las criaturas). El protagonista escapa y se refugia en el District 9 buscando a la criatura responsable por el fluido que lo alteró. Para reseñar la película, voy a comenzar diciendo que nada de ésto era lo que yo esperaba. El filme parecía ser sobre los extraterrestres y su situación, todo siendo expuesto y analizado desde el punto de vista de ellos; o por lo menos esperaba que a través del personaje de Wikus, la película explorara la opresión de estas criaturas inocentes y confundidas. Pero en esencia, el filme es una película de acción. ¿Bien hecha? Si. ¿Bien estructurada? Si. ¿Cumple con mis expectativas? No. Todo el comentario social (que puede ser asociado con los problemas actuales de Sudáfrica y hasta el problema de inmigración de los Estados Unidos) es reservado para la sección estilo documental de los primeros treinta minutos. El director intenta expandir sus comentarios con la inclusión de pandillas nigerianas que comercian y trafican armas con las criaturas, pero esto nunca se siente natural o creíble. Los extraterrestres comen comida de gato y sus crías suenan como “popcorn” cuando son quemadas, o “abortadas”, por los humanos. Si esto suena gracioso es porque lo es, pero está claro que le resta seriedad al filme. Algo que parecía ser un fuerte comentario social y una nueva dirección para la ciencia-ficción, se convierte en algo más convencional, aunque realizado con gran imaginación e innovación.
El gran problema que me privó de disfrutar este filme a su máximo fue el hecho de que todo se ve a través de los ojos de Wikus. Este personaje es increíblemente irritante en el primer acto, casi caricaturesco. Claro, su trabajo es ser así, pero no era lo ideal para este filme. El protagonista crece después de ser expuesto al fluido y se convierte en un personaje frustrado y fuerte que no parará hasta que encuentre la solución para ser humano otra vez, pero esto llega bastante tarde en el filme. Wikus no es utilizado para exponer las injusticias que se realizan con los “prawns” y tampoco intenta salvarlos, sino lo que es importante con el personaje es que escape y logre su misión. La única humanidad que se puede interpretar claramente es la del extraterrestre llamado Christopher Johnson, el creador del fluido y el que ayuda a Wikus. Christopher es el único extraterrestre que razona. Durante la cinta, nunca se perciben los sentimientos de los demás alienígenas. Se sacrifica el poder emotivo de todo un colectivo por el problema de una sola persona: Wikus. En ningún momento he dicho que el filme es malo. Es una película bien producida, realizada con unos visuales que pueden batallar con lo mejor de los grandes estudios. Neill Blomkamp ha demostrado ser un gran ejemplo de un director con determinación e imaginación, lo que todo cineasta, o aspirante a cineasta, independiente desea ser. La cinta es una inspiradora para todos aquellos que creen que se puede hacer mucho con poco (la nave espacial y los extraterrestres todos fueron hechos con CGI, o imágenes generadas con computadoras, en un presupuesto modesto, ni cerca a lo que costó Transformers: Revenge of the Fallen). Yo fui al cine a ver una película de un gran mensaje social y emotivo, un debate entre lo que es ser humano de verdad o la manera en que el Gobierno lidia con sujetos que no se parecen a ellos. Salí viendo una película de acción con efectos especiales espectaculares, innovador estilo y un final bellísimo. No lo que esperaba, pero satisface a cualquier persona buscando entretenimiento de alta calidad.