Llevaban un antifaz negro en los ojos. Con él, trataban de caminar por el campus. Algunos tenían que recurrir a asistencia para no tropezar o caerse. También lo usaban para comer o por lo menos tratar de hacerlo sin dejar caer el alimento.
Con esa dinámica la Asociación en Pro de los Estudiantes con Impedimentos (ESPADA) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Cayey llevó a cabo ayer la actividad “Ponte en mi zapato”, con la que se buscó crear conciencia sobre los retos que atraviesan las personas con diversidades funcionales en el campus.
Según Ana Serrano, presidenta de la organización estudiantil, la idea era tratar de exponer a la comunidad universitaria a los desafíos cotidianos que enfrentan estos estudiantes.
Para ello, ubicaron un mesa en el centro de estudiantes del campus de Cayey para repartir antifaces negros a los estudiantes que desearan participar y conocer cuáles son los retos de las personas no videntes.
“La idea surgió el año pasado luego que una estudiante no vidente, trajera la preocupación respecto a los retos que enfrentan estas personas. También sobre el poco entendimiento de los profesores que piensan ‘para que voy a cambiar mi forma de enseñar [ante estas [personas]’”, explicó Serrano, quien detalló que la dinámica también expone a los estudiantes a usar una silla de ruedas.
De ahí que varios estudiantes acogieran el reto redundado en educación y empatía. “Este año hubo más participación que el año pasado. Hay quienes querían conocer las barreras. Otros llegaban por curiosidad, porque no conocían. Otros no lo quisieron hacer por vergüenza”, comentó la estudiante.
Para Serrano, la importancia de fomentar este tipo de mecanismos de educación y concienciación responden a los múltiples retos que tiene la UPR en Cayey para manejar a personas con diversidad funcional.
Mencionó, a modo de ejemplo, la infraestructura del campus universitario, como uno de retos más significativos, sobre todo, para personas en sillas de ruedas.
Asimismo, mencionó que en ocasiones estas personas no reciben un trato justo por parte de la comunidad universitaria.
Ante esto, ESPADA realiza esta y otras actividades durante los semestres académicos a fin de impulsar empatía en la comunidad universitaria sobre las necesidades y habilidades de los estudiantes con impedimento y ser parte activa del proceso educativo de esta población.
Actualmente, el grupo cuenta con 21 miembros de la UPR en Cayey, quienes se unen para gestionar talleres sobre lenguajes de señas, braille, entre otros.