El cambio climático genera problemas y fenómenos con consecuencias cada vez mayores y sobre los que uno preferiría ni pensar. Pero algunos de ellos son fundamentales y sería bueno conocerlos, como el hecho de que las nubes desempeñan un papel fundamental en las alertas y los pronósticos del clima.
Los investigadores comprenden que las nubes desempeñan un papel decisivo en la regulación del equilibrio de la energía de la Tierra, del tiempo y del clima, como recordó el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas.
Además, ayudan al ciclo del agua y al sistema climático entero, explica la agencia. Por ello, comprender el funcionamiento de las nubes es fundamental para pronosticar las condiciones climáticas, modelar el futuro impacto del cambio climático y predecir la disponibilidad de recursos hídricos.
Las nubes han inspirado a artistas, poetas, músicos, fotógrafos e innumerables entusiastas, recuerda la organización. Sin embargo, son mucho más que eso, subraya la OMM en el marco de la celebración del Día Mundial de la Meteorología, este jueves 23.
El lema de este año, “Entendiendo a las nubes”, procura destacar el papel importante de los avisos y de los pronósticos meteorológicos, de modelar las consecuencias futuras del cambio climático y de prever la disponibilidad de recursos hídricos, destacó Taalas.
Muy pocos fenómenos en la historia inspiraron tanta atención de la ciencia y reflexiones artísticas como las nubes, acota, y por eso el objetivo de este año es subrayar su enorme importancia para el agua y el clima.
“Las nubes son fundamentales para las observaciones y predicciones del tiempo. Son una de las principales incógnitas del estudio del cambio climático: necesitamos entender mejor cómo afectan al clima y cómo la variabilidad del clima incide en ellas. Las nubes tienen un papel decisivo en el ciclo del agua y en la estructura de la distribución global de los recursos hídricos”, precisa la OMM.
Altas internacional de nubes
Ayer se conmemoró la publicación de una nueva edición del Atlas Internacional de Nubes, luego de la más profunda y exhaustiva revisión de su larga historia.
El nuevo atlas “es un tesoro oculto con cientos de imágenes de nubes, entre las que hay unas nuevas que fueron clasificadas hace poco. Además, incluye otros fenómenos meteorológicos como arcoiris, aureolas, diablos de nieve y pedriscos”.
Por primera vez, el atlas se hizo en formato digital y se puede consultar en la computadora o en dispositivos móviles.
El Atlas Internacional de Nubes es la única referencia autorizada y la más completa para identificarlas, subrayó la OMM.
“Es una herramienta esencial para la capacitación de profesionales en la comunidad meteorológica y para quienes trabajan en la aviación y el transporte. Su fama es legendaria entre los entusiastas de las nubes”, destaca.
El atlas comenzó a fines del siglo XIX y se le hicieron varias revisiones en el siglo XX, la última en 1987, cuando se publicó un libro de tapa dura, antes de la llegada de Internet.
Los avances en la ciencia, la tecnología y la fotografía llevaron a la OMM a lanzarse a la ambiciosa y exhaustiva tarea de revisar y actualizar el atlas con imágenes aportadas por meteorólogos, observadores de nubes y fotógrafos de todo el mundo.
Clasificación de nubes
El sistema internacional actual de clasificar las nubes en latín se remonta a 1803, cuando el meteorólogo amateur Luc Howard escribió el ensayo La Modificación de las Nubes.
Actualmente, el atlas reconoce 10 “géneros” básicos de nubes, definidos según el lugar donde se forman en la atmósfera y según su apariencia aproximada.
En tanto que uno de los principales moduladores del calor en la atmósfera, las nubes controlan muchos otros aspectos del sistema climático, explicó la OMM.
“La limitada comprensión de las nubes es una gran fuente de inseguridad en materia de sensibilidad climática, pero también contribuye de forma sustancial a prejuicios permanentes en los sistemas de circulación modelados”, precisó.
“Nubes, circulación y sensibilidad climática” es uno de las siete grandes desafíos del Programa Mundial de Investigación Climática de la OMM. Se puede aprender a identificar distintos tipos de nubes utilizando un gráfico de flujo del Atlas Internacional de Nubes que se encuentra en la página web de la organización.
Las nubes se dividen en 10 tipos fundamentales de géneros, dependiendo de su forma general.
Luego, los géneros se dividen en función de su forma, estructura y transparencia, del arreglo de sus elementos, de la presencia de algún accesorio o nubes dependientes y de cómo se formaron.
¿Se convencieron? ¡Miren el cielo y lean las nubes!