Los aplausos, gritos y movimientos de quienes asistieron a la competencia de baile de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI) hicieron temblar el Palacio de los Deportes de Mayagüez. Pero quienes estremecieron al jurado por su técnica, vestuario y coreografía nuevamente fueron los vaqueros y vaqueras de la Universidad de Puerto Rico en Bayamón, quienes anoche se alzaron con la medalla de oro de este evento.
Sus piruetas (nueve en total) —perfectamente coordinadas—, así como el carisma al realizar cada movimiento, le hicieron merecedores de 576.4 puntos otorgados en la categoría general por el panel de expertas compuesto por Rose Troche, Shanic Mayberry y Bree Cuellar; miembros de la Universal Dance Association (UDA).
Tras el rancho vaquero, en un esfuerzo aplaudido por todos los presentes, quedaron el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) con 550.4 puntos y la UPR en Carolina con un marcador de 525.4 puntos.
Sin embargo, el talento de los estudiantes bayamonenses se reafirmó en tres ocasiones, pues también llegaron primer lugar en las categorías Hip-Hop y Jazz.
En Hip-Hop el segundo y tercer lugar fue para UPR Carolina y la Pontifica Universidad Católica, respectivamente. Por otra parte, en Jazz las posiciones fueron ocupadas en orden descentre por el RUM y el Recinto de Río Piedras de la UPR.
Esta es la primera vez que la LAI decide dividir las competencias de baile en tres premiaciones. El propósito, según informó a este medio la doctora Nayla Báez, presidenta del comité de Reglamento de Baile de la liga, es para convertir la disciplina en un “deporte como todos los demás”. La idea es que los equipos que ganen el evento puedan acumular puntos para la copa final de las Justas.
Según la doctora Báez, para que baile sea incluido como deporte de la LAI debe cumplir con ciertos requisitos, entre estos que sea reconocido por alguna asociación relacionada. En este caso, las competencias de las Justas han tomando como referencia a la UDA. Por esta razón, se dividió la premiación en Jazz, Hip-hop y una categoría general. Cada una de las universidades que asistieron al evento tuvo que interpretar dos números con vestuarios y coreografías distintas.
Cada deporte, de acuerdo con Baez, debe cumplir con los reglamentos de la LAI por dos años para que sea incluido entre los eventos regulares. Así que, las puntuaciones de baile aún no podrán ser consideradas par la copa final hasta que cumplan el próximo año con los requisitos.
Ganar el próximo año no estará fácil
Para Ricky Castrillón, entrenador del equipo de Baile de la UPR Bayamón, cada año es “más difícil” competir. Explicó que el equipo se enfrenta a contrincantes que se preparan mejor temporada tras temporada para las competencias y son más “duros” de abatir.
“Todos los equipos están apretando y cada vez se nos hace más difícil superar lo que hacemos los años anteriores”, comentó Castrillón a Diálogo.
No obstante, ganar el próximo año significaría para esta unidad del sistema UPR alcanzar por 10 años consecutivos la presea dorada, gesta que su entrenador y exmiembro del dance team sueña conseguir.
La competencia, sin embargo, estará reñida. Recintos, como Río Piedras y Mayagüez, le han pisado los talones a los vaqueros y vaqueras estos últimos años. En las justas pasadas, por ejemplo, los gallitos y jerezanas lograron la tercera posición y el RUM el segundo lugar.
Pero hay un gigante dormido que se está preparando con firmeza y al parecer, rugirá por los próximos años. UPR Carolina y sus jaguares deleitaron al jurado con su presentación, llegando en tercer lugar este año en la categoría general, dejando fuera de este medallero al Recinto de Río Piedras. El próximo año, destacó Terrelcy Romero, entrenadora del equipo de Carolina, tendrán que preparase las demás instituciones académicas porque irán en busca del primer lugar.
Al final de la jornada, las mascotas de cada universidad deleitaron al público danzando al ritmo del nuevo éxito de Luis Fonsi y Daddy Yankee, Despacito. Sin duda, fue un símbolo de unidad en medio de la ardua competencia.