La salud es el fundamento en el cual reposan los pueblos.
– Ramón Emeterio Betances y Alacán
Solo la muerte de uno de ustedes levanta una alarma social y pedagógica. Imagínense dos. Han acontecido dos suicidios de jóvenes huelguistas de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP) durante el año en curso. Mi más sentido pésame a las familias de esos jóvenes, sus allegados, amistades, profesorado y familia extendida. La UPRRP está de luto por partida doble, y duele a mares.
Me gradué en Psicología hace algún tiempo atrás, mientras realizaba mi bachillerato de este hermoso y comprometido Recinto. Luego proseguí estudios religiosos o teológicos a nivel de maestría. Y aunque no fuese psicóloga -sin licencia- ni religiosa, respeto y valoro la vida toda. Cada vida es valiosa e imprescindible para el disfrute de ustedes mism@s y para la lucha colectiva, que les trasciende como sujetos individuales.
Siempre he creído que sin salud no es posible la más mínima lucha o compromiso político. La salud personal es el fundamento de las más nobles, progresistas y vanguardistas sociedades. Y aunque nuestro país esté profundamente enfermo de avaricia, codicia y poder, nosotros y nosotras que construimos una ciudad universitaria más democrática y participativa, somos quienes más salud debemos tener u obtener.
Debemos procurar una mayor desintoxicación de todo aquello que nos drena, de todo lo que nos hace daño y buscar cada vez más todo lo que nos da paz, salud, fuerza, creatividad, bienestar y amplitud. Cada joven, mujer u hombre, tiene unas fortalezas y unas necesidades particulares, y solo ustedes saben lo que más les gusta y añoran. Les exhorto a bucear en su interior y conectarse con esa luz y fuerza que habita dentro de sí y más extensivo, el colectivo, con quienes luchan tanto dentro como fuera de los portones de la Universidad.
La lucha por la UPR es bella y requiere sacrificios personales, pero nunca, nunca de su salud y su estabilidad psicológica y emocional.
Si alguien de ustedes necesita salir de los portones para buscar paz, hágalo sin remordimientos y sin culpa alguna. La LUCHA por la Universidad CONTINUARÁ FIRME. Pero usted tiene todo el derecho a vivir en sosiego y salud holística para el bien suyo, de su familia, de sus compas y del campus al que pertenece.
Yo no acampo en el Recinto de Río Piedras, pero sí he entrado para acompañarles y luchar junto a ustedes desde el interior. Hasta ajedrez he jugado. Mi humilde experiencia ha sido que caminando por el campus, sentí un cambio temporal y espacial. Una mejor y mayor conexión mía con la naturaleza, con lo urbano, con ustedes, con la Universidad, con Dios. Es ina mística que respira lucha estudiantil, una mística de resistencia y ofensiva al mal gubernamental y federal; una mística política.
Cuando ustedes sientan más silencio y soledad del exterior, es cuando más movimiento hay por ustedes y por la lucha. La UPR es Puerto Rico, y créanme se está moviendo cielo, mar y tierra. Jamás han estado ni estarán en soledad. Hay un mini-universo con ustedes adentro y afuera, luchando por nuestro País en conjunto.