Para el año fiscal 2017-2018, el gobierno reducirá la asignación fija al presupuesto de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en $149 millones. Es por eso que la administración de la institución educativa vislumbra recortar $100 millones y sopesa formas alternas de allegar fondos, como una posible matrícula ajustada a los ingresos.
El recorte de $149 millones se hace a la partida de $833.9 millones, proveniente de la Ley 2-1966 o la fórmula congelada de la Universidad, la cual constituye la mayoría del presupuesto de la UPR.
“Ya nosotros sabemos que, de los $834 millones del gobierno de la fórmula congelada de la Universidad, pues hay $149 millones que no vienen. O sea, van a venir $685 millones”, expresó Norberto González, director de la Oficina de Finanzas de la Administración Central de la UPR, en entrevista con Diálogo.
González esbozó que, de esa cantidad, $100 millones serían en reducción de gastos, mientras que los demás serán en generación de nuevos ingresos. Estos últimos se dividen en: $20 millones provenientes de las alianzas de la UPR con el gobierno y $30 millones por la matrícula ajustada a los ingresos.
¿Cuánto costaría la matrícula?
Una matrícula ajustada a los ingresos, en resumen, significa que aquellos estudiantes o aquellas familias que devenguen más dinero tendrían que pagar más por crédito, en comparación con otros estudiantes. Con esta medida, la UPR esperaría generar alrededor de $32 millones.
La propuesta considera un costo base de crédito subgraduado de $120. La cantidad a pagar por el estudiante se regirá por los índices del Free Application for Federal Student Aid (FAFSA). Actualmente el costo por crédito es $56.
“La información empírica que tenemos es que aproximadamente el 50% de los estudiantes caen bajo un ‘expected family contribution’ [contribución familiar] de cero a 499. Son 28 mil estudiantes. En el caso de esos estudiantes, la Universidad estaría subsidiando ese aumento teórico al 100%. O sea, si el crédito ahora es $56 y el estándar sería $120, pues la Universidad le daría un subsidio por la cantidad completa”, explicó González.
En ese caso particular, la Universidad no generaría ningún tipo de ingreso. Sin embargo—como puede apreciarse en la tabla anterior—mientras aumenta el nivel de ingreso del estudiante o su familia, incrementa su contribución al costo de la matrícula, lo que resulta en ganancias para la UPR.
Basado en ese ejemplo, cinco clases por semestre (15 créditos) tendrían un costo total de $1,800, contrario a los $840 actuales. Aunque para la mayoría de los estudiantes del sistema UPR este costo será subsidiado por la Beca Pell, el sobrante normalmente utilizado para sus gastos académicos y personales sería significativamente menor.
“Esto es un ejemplo y los porcentajes pudieran cambiar. Esa propuesta vino de distintos sectores, muchos de ellos estudiantiles. No tiene que ser así, porque no está aprobado”, recalcó González.
En cuanto al costo de estudios graduados, González comentó que los Recintos de Ciencias Médicas, Mayagüez y Río Piedras elaboran una propuesta para presentarla ante la Junta de Gobierno de la UPR. No obstante, el costo por crédito vería un cambio “modesto” debido a la baja cantidad de alumnos.
“Si la Junta de Gobierno dijera que no va la matrícula ajustada a los ingresos, pues entonces tendríamos que buscar $30 millones más en gastos para recortar. Lo que es seguro es la reducción en aportación del gobierno por $149 millones. Las probabilidades de que eso cambie son básicamente cero”, puntualizó González.
Posibles áreas de recortes que ascienden a $90 millones
En la pasada Asamblea General de Estudiantes de la UPR, Recinto de Río Piedras —llevada a cabo el 10 de mayo— el representante estudiantil graduado, Gilberto Domínguez Escalera, discutió las posibles áreas a las que la Junta de Gobierno contemplaba los recortes de $100 millones.
Estas son:
- Reducción en gastos en Administración Central: $9 millones.
- Reorganización administrativa y académica de todos los recintos y unidades: $5 millones.
- Reducción de gastos: $17.5 millones. (El representante estudiantil hizo la salvedad de que alrededor de $15 millones de esos tienen que ver con las plazas docentes y no docentes congeladas al momento y, con el recorte, los fondos dejarían de existir).
- Ajustes al Plan Médico y Bono de Navidad de empleados: $25 millones.
- Reducción del capital institucional para las mejoras permanentes: $19 millones.
- Aplazar la deuda con el Banco Gubernamental de Fomento: $16 millones en ahorros.
“Básicamente, en medidas de reducción de gastos se llegarían a unos $91.50 millones. Nuevamente, esto es especulativo, pero es lo que se estaba contemplando para el año que viene dentro del Plan Fiscal [de la UPR]. Hay que ver si en el presupuesto se presenta”, subrayó Domínguez Escalera.
Para allegar fondos a la UPR, además de la matrícula ajustada a los ingresos, el representante estudiantil apuntó a los servicios que ofrecería la UPR al gobierno.
En este renglón, las partidas se dividirían en:
- Orden Ejecutiva 21, que permite a la Universidad ofrecer una gama de servicios al gobierno: $5 millones.
- Tutorías y otros servicios al Departamento de Educación: $10 millones
- Ley sobre ayuda al financiamiento de la UPR: $5 millones, lo cual incluye la medida sobre el cannabis medicinal, entre otras.
- Reducciones en las exenciones de matrícula: $1.5 millones
En la asamblea, Domínguez Escalera señaló que el gobierno aún le debe $185.5 millones a la UPR de los $905 millones que anualmente recibe la institución, correspondientes al año fiscal en curso.
El estudiante acentuó que el año fiscal en curso está próximo a culminar, por lo que la Universidad podría “terminar con un déficit en el presupuesto si el gobierno no nos pasa los $185 millones en dos meses”.