A pesar de que el Departamento de Educación está en un proceso de reestructuración, no se contempla un cambio en los patrones alimentarios que reciben los alumnos de escuelas públicas del País, especialmente en el ofrecimiento de arroz integral.
Diálogo conversó con Asunción Ortiz, portavoz de la Autoridad Escolar de Alimentos, quien aseguró que, contrario rumores sobre la eliminación de este tipo de granos en los comedores escolare, hasta el momento, no se ha recibido “ningún cambio con relación a la reglamentación actual que es la del Healthy, Hunger-Free Kids Act”.
Este estatuto, firmado por el expresidente Barack Obama en 2010, establece que todos los cereales ofrecidos deben ser en su versión integral, como parte de un mejor plan alimenticio. Por tal razón, desde 2014 en las escuelas públicas se implementó el arroz integral como parte del menú de los comedores escolares.
Actualmente, el Departamento de Educación es el mayor comprador del arroz integral producido en Puerto Rico por el Departamento de Agricultura.
Ortiz explicó que la Autoridad Escolar de Alimentos en la Isla se rige por las regulaciones de los planes alimenticios del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) y no se ha publicado ninguna política que indique un cambio en el tipo de arroz que se lleva a los comedores.
“Sabemos que el nuevo secretario de Agricultura se ha expresado con relación a lo que serían los nuevos patrones alimentarios, pero no ha bajado nada escrito”, puntualizó la portavoz.
Actualmente, además del arroz integral, bajo el estatuto federal en las escuelas públicas también se ofrece pan y plantillas integrales, así como una mayor cantidad de frutas y vegetales.
De acuerdo con lo establecido en la regulación, la mayoría de los alimentos que se ofrecen en los comedores escolares deben ser de producción local. En la Isla, según la página de Internet de la Autoridad Escolar de Alimentos, se producen las frutas, jugos, hortalizas, leche, algunas carnes, huevos, y farináceos, entre otros.
Aunque no se ha confirmado un cambio en los alimentos provistos por el Departamento, Ortiz sostuvo que está pendiente de las regulaciones federales, en caso de que surja una nueva de cara al inicio del próximo año escolar.
“Si bajara alguna notificación, pues nosotros tenemos que tomar las medidas para entonces cumplir con los nuevos reglamentos”, argumentó.