El Instituto de Aeronáutica y Aeroespacial de Puerto Rico (IAAPR) y el Centro de Información Censal (CIS) de la Universidad de Puerto Rico en Cayey presentaron mediante un informe los beneficios y proyecciones económicas que podría obtener Puerto Rico si se le excluye de las leyes de cabotaje aéreo.
Los resultados de la investigación, realizada por el economista José Caraballo Cueto, contemplan las consecuencias en el desarrollo del transporte aéreo de carga en la Isla. Este estudio evidencia nuevamente el compromiso que tiene la IAAPR y la UPR con el desarrollo socio-económico de la sociedad puertorriqueña.
Caraballo Cueto proyecta un impacto económico potencial para Puerto Rico ya que las enmiendas a las leyes de cabotaje para Puerto Rico podrían aumentar potencialmente los visitantes a la Isla en un 17% anual, tomando como base la experiencia que tuvo Alaska tras la eliminación de estas leyes en el 2004. Por consiguiente, la actividad económica directa solo para la región noroeste representaría $219.3 millones de dólares para los años 2016-2028 y la actividad económica indirecta ascendería a $184.2 millones de dólares.
Asimismo, el economista considera que el empleo total generado en la isla podría aproximarse a 6,045 para el periodo 2016 a 2028. Caraballo Cueto expone que las cifras son conservadoras porque no se está considerando la actividad económica generada por el movimiento de carga adicional y sólo se está proyectando el impacto económico en el aeropuerto de Aguadilla, sin tomar en consideración el aeropuerto más grande de Puerto Rico, Luis Muñoz Marín en San Juan.
“Si Puerto Rico se libera de las leyes federales de cabotaje, como sucedió con Alaska, podría tener aún más oportunidades para la actividad económica inmediata dado el nicho aeroespacial ya creado en esta región noroeste y la gran relevancia que tiene para una isla sus aeropuertos. Esto permitiría mayor interacción con otros países, mayor turismo, mayor crecimiento de la capacidad tecnológica y mejoramiento de su competitividad. Además, permitiría el establecimiento de nuevas industrias que, a su vez, crearían nuevos empleos y nuevos fondos que se inyectarán en la economía del país.”, explicó el doctor Caraballo Cueto.
Por otra parte, la comisionada residente Jenniffer González Colón agradeció el compromiso de la IAAPR con el desarrollo económico del país. Tras conocer el impacto positivo que tuvo Alaska tras la modificación de las leyes de cabotaje aérea, González Colón ha presentado propuestas al Congreso estadounidense para que se extienda a la isla. Según la comisionada residente, la enmienda legislativa permitiría explotar el uso y potencial de puertos de transbordo de carga y aeropuertos regionales en Puerto Rico.
Actualmente, existen propuestas para enmendar regulaciones federales con el objetivo de excluir a Puerto Rico de las leyes federales de cabotaje aéreo, como se logró en Alaska. Según expone el informe, si esta excepción se aplica al Aeropuerto Rafael Hernández de Aguadilla, que tiene la capacidad potencial de manejar operaciones relativamente grandes, podría transportarse un mayor número de pasajeros y carga en este aeropuerto.